¿Se resolverá el enigma de Kaspar Hauser?: una nueva evidencia podría desentrañar el secular misterio
Un día de mayo de 1828, un joven harapiento y débil apareció en la plaza principal de Núremberg, Alemania. Sólo podía balbucear su nombre. Comenzaba así una de las mayores intrigas del s.XIX a la que, ahora, un examen genético podría poner fin