A los 77 y casi después de 30 años de enamorarse perdidamente de ella, se casó con el amor de su vida, 22 años menor
Con su primera mujer, arquitecta como él y madre de sus cinco hijos, sintió que la quería, pero no era amor, amor. A los 50 años, conoció a Miriam, en ese entonces con 28. Se enamoraron pero ella estaba casada y él se había quedado “divorciado y en banda”. Volvió darle el sí a otra mujer que era celosa y le molestaban sus hijos. Hasta que un día, tuvo la libertad de apostar a su amor verdadero