La “Santa de la Luz” cuyo cuerpo disputan dos ciudades: el robo del cadáver y el dedo usado como reliquia
Santa Lucía fue una de las primeras mártires del cristianismo en la época del emperador romano Diocleciano. Se la celebra el día más corto del año en el hemisferio norte según los antiguos calendarios. Su devoción, además de Italia, es muy fuerte en los países escandinavos. La lucha entre Venecia y Siracusa por exhibir el cuerpo y la decisión de quien luego fue el Papa Juan XXIII para preservarlo