La travesía del comando británico que aterrizó en el continente durante la guerra de Malvinas para eliminar aviones y pilotos argentinos
En el libro “La Guerra Invisible”, Marcelo Larraquy revela la operación de la patrulla del Special Air Service (SAS) que aún se mantiene clasificada como secreto de guerra por los ministerios de Defensa de Gran Bretaña y de Argentina. Fue decidida como un “sacrificio humano”, y tenía la misión de atacar la base de Río Grande para destruir los aviones Super Étendard, los misiles Éxocet y matar a sus pilotos. El 18 de mayo de 1982 la patrulla al mando del capitán Andrew Legg aterrizó en Tierra del Fuego