Andie MacDowell, la actriz que hace un culto de su vejez, decidió dejarse las canas y vive con dos fantasmas
Se consagró por su inolvidable papel en Cuatro bodas y un funeral, pero cuando estaba en la cima decidió apartarse. Su alejamiento del modelaje por la cocaína. La película en que doblaron su voz. La muerte de su madre por alcoholismo. Hoy, en su cumpleaños número 65, sin miedo al paso del tiempo, luce feliz y deja su mensaje: “jamás me había sentido más hermosa”