El epílogo del combate de San Lorenzo: gratitud entre San Martín, los médicos y los sacerdotes (españoles) santafesinos
El prócer se formó, como sus hermanos, en el Seminario de Nobles de Madrid y le tocó, en el bautismo de fuego de su regimiento, sufrir la partida y contemplar las heridas desgarradoras de sus soldados: sus granaderos montados