El caso Dreyfus: un espía descubierto, una conspiración antisemita, un calvario injusto y una tensión que ni la verdad apaciguó
El 5 de enero de 1895, hace 130 años, al militar Alfred Dreyfus le informaron, en la ceremonia de su degradación, que era indigno de “llevar las armas en nombre del pueblo francés, por lo cual lo despojamos de sus filas”. Lo habían condenado al destierro por entregarles secretos militares al agregado alemán en París. Pero era inocente. Se supo cinco años después