“El ángel” de Auschwitz: la bella y depravada joven que torturaba y mataba mujeres y niños con sus propias manos
Irma Grese tenía 22 años cuando la ejecutaron los aliados luego de encontrarla culpable de crímenes de guerra cometidos en varios campos de exterminio nazis. Alta, rubia y atractiva, siempre con el uniforme y el pelo impecables, colaboraba con Mengele y recorría las barracas donde violaba, torturaba con su látigo y luego mataba a las prisioneras. En su casa encontraron pantallas de lámparas hechas con la piel de sus víctimas