La viuda negra de Barcelona, la Yiya Murano española, que envenenó a familiares y vecinos para quedarse con su dinero
Margarita Sánchez Gutiérrez descubrió que las pastillas que le habían recetado a su marido alcohólico también servían, en grandes dosis, para matar sin dejar rastros. Entre 1992 y 1996, se cobró la vida de su cónyuge, de su cuñado y de varios ancianos a los que cuidaba