El arriero que había encontrado a sobrevivientes de la tragedia de los Andes y no le creían: los daban por muertos
72 días después del accidente aéreo de los rugbiers uruguayos en medio de las montañas, y cuando ya nadie los buscaba, los sobrevivientes fueron rescatados gracias a la ayuda del arriero Sergio Catalán, quien creyó que eran cazadores o turistas. Como no tenían fuerzas para gritar desde la otra margen de un caudaloso río, les lanzó una botella con un lápiz y un papel para saber quiénes eran: “Vengo de un avión que cayó en las montañas”