Para Hannah Arendt la educación debía ser conservadora y era imperativo restaurar la autoridad del maestro
En un artículo de 1960, pero que bien podría hablar de la Argentina de hoy, la célebre pensadora apuntó contra la plaga del pedagogismo, denunció la renuncia de los adultos a introducir a los niños al mundo y demolió la idea de que se aprende jugando