Hizo un viaje sabático a Oriente y en menos de 24 horas supo que ese joven indio era el amor de su vida
Fernanda tenía 33 años estaba cansada de su trabajo y de una pareja en crisis. Para alejarse de todo decidió emprender el viaje que siempre había soñado. En una tienda de la maravillosa ciudad de Hampi, en la India, conoció a Stephen, de 24 años y ojos inmensos, a quien creyó guía de unos turistas españoles. El destino, un cambio de planes en su recorrido de mochilera y un pollo al spiedo hicieron el resto. El flechazo fue fulminante