El imponente zepelin que era un “hotel en el cielo” y orgullo de la Alemania nazi: su final dramático a lo Titanic
En los Juegos Olímpicos de Berlín en 1936, el Hindenburg sobrevoló el estadio, minutos antes de la aparición de Adolf Hitler. En principio, estaba pensado para que llevara como gas de elevación helio, pero a falta de este, fue rellenado con hidrógeno, un gas altamente inflamable y explosivo. Era el medio ideal de transporte de las clases altas para viajes intercontinentales. Sus lujos, características y la prohibición luego del desastre