El árbitro del 5-0 fue un fantasma protagónico con su famosa frase: “Háganle otro gol a esos hijos de...”
De nombre Ernesto Filippi Cavani, aquel 5 de septiembre de 1993 el colegiado no tuvo mayor protagonismo en aquella histórica noche colombiana en el estadio Monumental, excepto por una famosa declaración que, según él, hace parte de un “imaginario popular”