A 150 años de la epidemia de fiebre amarilla en Buenos Aires: el colapso de los cementerios y los cadáveres apilados en sus puertas
El 27 de enero de 1871 se reconoció oficialmente el comienzo de la enfermedad en el Ciudad. Sin embargo, ya había evidencias de su circulación. Fue un enemigo implacable, que reveló la existencia de un sistema de salud deficitario para enfrentar una catástrofe de esa magnitud. Como no había lugar disponible para enterrar a tantas víctimas, se construyó en tiempo récord un ferrocarril de 6 kilómetros hacia la Chacarita