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Sabrina del Castillo (centro) en
Sabrina del Castillo (centro) en una de las manifestaciones en La Tablada junto a la madre de Lara

El fiscal Adrián Arribas de la UFI Temática Homicidios del Departamento Judicial de La Matanza, recibió este martes la declaración de Sabrina del Castillo, la mamá de Morena Verdi (20), una de las víctimas del triple femicidio narco de Florencio Varela. En su testimonio, la mujer reveló un dato clave para la investigación: que Lara Gutiérrez había dormido a un narco para que le robaran droga en una ocasión previa.

En este sentido, sostuvo que se trató de un “narco femicidio” y que, de acuerdo a averiguaciones que hizo, a las chicas las torturaron porque la menor de las tres “tocó algo que no tenía que tocar”.

Según su relato, Lara, a quien la noche del crimen le cortaron las yemas de los dedos, “en una oportunidad se encontró con una persona y que en ese encuentro vio que esta persona ‘movía droga’”.

La mujer sostuvo que la adolescente “se lo habría contado a un novio o un ex novio”. Y por eso, su pareja “la habría mandado nuevamente a Lara con ese mismo cliente para que lo duerma, así poder ingresar al lugar y robar la droga”.

La madre de Morena no comenzó a hablar del presunto móvil del asesinato hasta que le otorgaran “una consigna policial de índole federal” que custodie su casa y los domicilios de sus padres. Lo pidió a raíz de las amenazas que recibieron ella y otros miembros de su familia, a partir del reclamo de justicia para su hija y su sobrina, Brenda del Castillo (20).

El video de Pequeño J yLara

Las dos primas fueron secuestradas el 19 de septiembre junto a Lara Gutiérrez, de 15. Sus cuerpos aparecieron cinco días más tarde en una casa de Florencio Varela.

“Si no para esto, también van a ir por Hanna”, en referencia a su otra hija, fue la intimidación que le llegó a través de comentarios en el barrio, aseguró.

Al mismo tiempo, la mujer identificó por el apodo de “Gordo Dylan” a uno de los hombres que camina junto a Lara en una grabación de una cámara de seguridad en la que, también, puede verse a Tony Janzen Valverde Victoriano, alias “Pequeño J”, en el barrio porteño Flores. El joven peruano de 20 años es considerado por los investigadores como el autor intelectual del crimen.

Ese encuentro ocurrió el 6 de septiembre pasado, es decir, dos semanas antes de los femicidios. Una amiga de Lara completa el grupo, que fue captado por una cámara de seguridad de avenida Rivadavia al 7100,

“Me dijeron que a una de las personas lo conocen como Gordo Dylan. Por comentarios en el barrio se sabe que vive en Claypole”, dijo la mujer ante el fiscal.

Al mismo tiempo, hizo referencia a disputas narco en los monoblocks de Ciudad Evita, el barrio de La Tablada, en el que residen. En ese sentido, mencionó a una presunta banda conocida como “los bolivianos del 19″, que, según indicó, fueron desplazados por otra estructura integrada por ciudadanos peruanos.

Las tres víctimas
Las tres víctimas

El “Loco David”

Por otro lado, habló de un hombre que ya había sido mencionado en la causa. Se trata de David Manzur, más conocido como el “Loco David”, quien, según la mamá de Morena, habría estado en la supuesta fiesta a la que creyeron concurrir las tres víctimas, la noche en que desaparecieron. De acuerdo a la mujer, el sospechoso maneja el tráfico de droga en el barrio Las Antenas, en Lomas del Mirador, y en la villa Palito, en San Justo, ambas, en La Matanza.

El Loco David, también conocido como “Tarta” o “Tartamudo”, había sido nombrado por uno de los detenidos: Víctor Sotacuro Lázaro y su esposa.

En su indagatoria, el presunto remisero, que fue detenido en Villazón, (Bolivia), aseguró que la madrugada del 20 de septiembre pasado, fue a buscar al Loco David a Florencio Varela y lo llevó hasta la villa 1-11-14, en el Bajo Flores. Dijo que estaba sucio de barro, al igual que otros dos hombres que subieron a su VW Fox con barbijo y plástico en sus zapatillas.