David, apodado “El Loco”, se convirtió en uno de los nuevos sospechosos más buscados de la Justicia por el triple femicidio de Lara, Morena y Brenda. Se trata de un líder narco que, según fuentes judiciales, se dedica al tráfico de droga en la zona de La Matanza.

Lo han mencionado con el apellido Manzur, pero no es el suyo. Su identidad es David Gustavo Morales Huamani, de 36 años. Celeste Magalí González Guerrero, cuando este miércoles pidió ampliar la indagatoria, lo centró en la escena del crimen: “Lo reconozco, estaba dentro de mi casa con guantes”.

Ya con “Pequeño J” detenido en Perú, ahora el fiscal Adrián Arribas, a cargo de investigar las muertes de las chicas, apunta a él como uno de los principales sospechosos de los crímenes ocurridos en la casa de Florencio Varela.

Su nombre surgió en varias declaraciones tanto de testigos como de los detenidos Víctor Sotacuro, quien cayó en Bolivia tras ser acusado de manejar el auto de apoyo que siguió a la camioneta Chevrolet Tracker blanca que trasladaba a las víctimas; y, sobre todo, de Celeste, aunque esta imputada colocó al presunto remisero por encima de Pequeño J y en la casa del horror e hizo tambalear las pocas fortalezas de sus dichos. Lo llamó “Duro”.

Sotacuro había dicho que el “Loco David” -a quien también se lo conoce como “El Tarta” o “El Tartamudo”- fue quien lo contrató para hacer unos viajes la noche del triple femicidio.

En su indagatoria, Sotacuro aseguró “El Loco” David estaba todo embarrado junto a dos hombres que subieron a su VW Fox con barbijo y plástico en sus zapatillas.

De acuerdo a sus dichos, “El Loco” David habría estado presente en la escena de la masacre. Un dato no menor: Sotacuro agregó que le había pedido que le llevara ropa para cambiarse en el auto. Le pagó 600 mil pesos por el trabajo.

La versión de Sotacuro fue respaldada por la de su esposa y su sobrina, esta última también detenida, quienes lo defendieron y aseguraron que él solo estaba cumpliendo con el traslado solicitado por “El Loco”.

La figura del “Loco” David volvió a tomar relevancia tras la testimonial de la mamá de Morena Verdi, una de las tres víctimas, quien también lo nombró en su declaración ante el fiscal Arribas.

Según supo Infobae, la mujer dijo que el sospechoso habría estado en la supuesta fiesta a la que creyeron concurrir las tres víctimas, la noche en que desaparecieron.

De acuerdo a la madre de Morena, el apuntado maneja el tráfico de droga en el barrio Las Antenas, en Lomas del Mirador, y en la villa Palito, en San Justo, ambas, en La Matanza.

La ampliación de la indagatoria de Celeste lo situó en la casa, con guantes de látex en las manos, y los investigadores sospechan que lo que Sotacuro describió como barro y ropa mojada era en realidad sangre.

“‘El Loco’ David estaba agresivo, no quería que lo mire, me decía que solo maneje. Tenían olor a alcohol”, fue otra de las cosas que contó Sotacuro sobre el viaje de regreso a la villa Zabaleta.

El presunto remisero -al que Celeste en su ampliación de la indagatoria ubicó en la Chevrolet Tracker en el que viajaron las víctimas y no en el Volkswagen Fox- dijo que “El Loco” se cambió de ropa y arrojó las prendas mojadas y embarradas a un contenedor de basura cercano a la villa 1-11-14.