Video: robó, amenazó con lastimarse para no ser detenido y fue reducido con pistola Taser

Un intento de fuga luego de un robo terminó en una escena tensa en plena vía pública porteña, con un sospechoso que tenía un arma blanca y amenazaba con lastimarse para no ser detenido. Lo capturó la Policía de la Ciudad tras reducirlo con una pistola Taser.

El operativo, que se desarrolló en la mañana de este martes en el barrio de Constitución, culminó con dos personas aprehendidas.

El hecho comenzó minutos antes de las 6:40, cuando un sospechoso participó de un robo en inmediaciones de Estados Unidos al 900. En ese momento, un agente del Escuadrón Antibombas que se encontraba de civil detectó la maniobra y procedió a detener al autor del asalto.

Pero mientras desarrollaba el procedimiento, se presentó una mujer que, lejos de colaborar, intervino en favor del detenido. Según fuentes del caso, lo hizo “entorpeciendo el procedimiento, ayudando y logrando la fuga" del ladrón.

La escena no terminó ahí. Poco después, ya a las 7:24, policías solicitaron apoyo “en prioridad”. La alerta indicaba la presencia de un hombre con un arma blanca que se mostraba agresivo sobre la calle Estados Unidos al 900, a pocos metros del lugar del hecho original.

Cuando llegaron los móviles de la Comisaría Vecinal 1F, los agentes constataron que el sospechoso no solo conservaba el cuchillo, sino que también había comenzado a provocarse heridas.

Ante la situación, se resolvió el envío urgente de la Cápsula DIR-30, perteneciente a la Unidad de Despliegue de Intervenciones Rápidas (DIR). En el lugar se presentó un operador de DEIM, quien, al no lograr que el sujeto depusiera su actitud, procedió a neutralizarlo utilizando la pistola Taser.

El procedimiento quedó a cargo del Juzgado Criminal y Correccional Nº49, con intervención de la Secretaría Nº 169, que dispuso la detención del imputado por los delitos de robo y resistencia a la autoridad.

También permanece aprehendida la mujer que intervino durante la primera detención frustrada.

La descarga eléctrica emitida por las pistolas Taser inmoviliza al receptor con rapidez. Genera hasta 19 contracciones musculares por segundo y deja una intensa sensación de cansancio que puede persistir entre cinco y diez minutos.

Este efecto permite detener al agresor sin poner en peligro su integración física ni alterar el ritmo cardiorrespiratorio, aunque nunca llega a perder el conocimiento.

La historia de la incorporación a la policía porteña se remonta a 2011, cuando el entonces jefe de Gobierno Mauricio Macri propuso su equipamiento por primera vez.

Recién en 2019 el gobierno porteño pudo avanzar con la convocatoria a licitación para la compra de 60 unidades, pero el trámite legal quedó estancado. En 2022 desde la Ciudad de Buenos Aires volvieron a insistir y presentaron una “Amparo por Mora” en la Justicia.

Se resolvió definitivamente en marzo de 2023, cuando la ANMaC dio las autorizaciones, y luego de las debidas revisiones, las pistolas Taser fueron aprobadas. En julio del mismo año, se comenzaron a utilizar.

Los agentes que las utilizan deben aplicar el protocolo y realizar la preparación correspondiente con el fin del buen y correcto uso.

La capacidad de registrar en imagen y sonido cada intervención caracteriza a los Dispositivos Electrónicos de Inmovilización Momentánea, cuyo empleo permite analizar posteriormente el modo en que se ejecutó el disparo y las circunstancias en torno al suceso.

Estos artefactos, identificados por su nivel reducido de letalidad, utilizan dardos capaces de transmitir una corriente de 400 volts.

Se comenzaron a utilizar en subtes, por la División de Intervenciones Rápidas (DIR) y el grupo especial División de Operaciones Especiales Metropolitanas (DOEM).

En mayo del año pasado, el Ministerio de Seguridad de la Nación anunció la implementación de estas pistolas no letales por parte de la Policía Federal Argentina con el fin de enfrentar los delitos en estaciones de trenes.