Lomas del Mirador: quisieron comprar un auto con billetes falsos y los atraparon

El hecho ocurrió en el partido de La Matanza. El vendedor del vehículo se dio cuenta de la maniobra cuando los estafadores intentaron depositar el dinero

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Lomas del Mirador: intentaron comprar un auto con billetes falsos

Una banda de estafadores fue desbaratada el pasado viernes en la localidad de Lomas del Mirador, partido bonaerense de La Matanza, donde los delincuentes intentaron abonar la compra de un auto con billetes falsos. Rápido de reflejos, el vendedor del vehículo descubrió que estaba siendo víctima de una maniobra delictiva, dio aviso a tiempo a la Policía y los tres sospechosos terminaron aprehendidos.

Fuentes policiales consultadas por Infobae precisaron que el hecho ocurrió en la puerta de un local de la empresa Pago Fácil, ubicado sobre avenida San Martín al 3700, donde el vendedor y los supuestos compradores habían pactado el encuentro para sellar la transacción.

En el video que encabeza esta nota, filmado por una cámara de seguridad instalada en la puerta del negocio, se observa a los tres integrantes de la banda, identificados como E.Z., de 74 años, B.Z. (25) y P.N.V. (26). Las imágenes muestran los movimientos sospechosos que realizaron B.Z. y P.N.V. antes de cometer el intento de estafa.

Los detenidos por la estafa
Los detenidos por la estafa

La joven, parada junto a un poste de luz, tenía parte del dinero en una cartera y era la encargada de entregar los billetes falsos a sus cómplices.

El intento de estafa habría sido descubierta por la cajera de turno, quien recibió los billetes, todos de 20 mil pesos, y detectó que eran falsos.

Al enterarse del intento de engaño, el vendedor del vehículo llamó de inmediato al 911 para dar aviso de la situación. En consecuencia, agentes de la Estación de Policía Departamental de Seguridad La Matanza, de la Policía Bonaerense, se presentaron en el lugar y dialogaron con la víctima, de 27 años. Él mismo contó detalles del hecho a los uniformados, que rápidamente detuvieron a los estafadores.

Una vez que requisaron el auto marca Mercedes Benz en el que circulaban, los efectivos secuestraron un bolso con $5.160.000 en su interior, una mochila que contenía $105.000 y tres teléfonos celulares. Tras peritar el dinero con el que los estafadores pretendían engañar al vendedor, se estableció que el mismo era apócrifo.

Horas después, un joven de 26 años que también había sido víctima de la banda se presentó en la comisaría y declaró que el pasado 20 de marzo, y bajo la misma modalidad, los autores le habían hecho un depósito de dinero falso.

El auto en el que viajaban los sospechosos no tenía impedimento de circulación, pero igual fue secuestrado por disposición del juez Germán Cancela, titular del Juzgado Federal Nº 1 de Morón, que tiene en sus manos el expediente caratulado como falsificación de moneda y tentativa de estafa.

Condenaron a una escribana por falsificar una firma para apropiarse de una casa que iba a ser donada a una iglesia

La Justicia de la provincia de Mendoza condenó a la escribana Silvia Marcela Herrero, de 46 años, por su participación en una maniobra fraudulenta que tenía como objetivo quedarse con una vivienda que iba a ser donada a una institución religiosa.

El hecho ocurrió en 2015, pero la sentencia se dictó en los últimos días, tras un acuerdo judicial que incluyó también al otro acusado, Gustavo Daniel García, el inquilino de la casa en cuestión, de 45 años.

La escribana adulteró la firma
La escribana adulteró la firma de la dueña de la propiedad para evitar que sea donada (imagen ilustrativa)

La propiedad está ubicada sobre calle Coronel Díaz, en el límite entre la Cuarta Sección de la ciudad de Mendoza y el departamento de Las Heras. En esa casa vivía una mujer de edad avanzada y en situación de vulnerabilidad, quien alquilaba la cochera de su propiedad a García, comerciante de la zona. La relación entre ambos era de arrendamiento, y no existía vínculo familiar ni de confianza profunda, según testificaron vecinos y conocidos de la víctima.

El 13 de febrero de 2015, la propietaria sufrió una grave descompensación a raíz de un cuadro severo de diabetes, enfermedad que ya la había obligado a someterse a una amputación de una pierna. Fue internada de urgencia en el Hospital Español y su estado de salud se deterioró rápidamente. Durante su internación, los médicos detectaron signos de un síndrome psicótico, lo que complicó aún más su cuadro clínico. La mujer falleció un mes después, el 15 de marzo de 2015.

En vida, la víctima había manifestado de forma constante su intención de donar la vivienda a la Asociación Civil Cristiana Bíblica, una congregación evangélica a la que asistía con regularidad desde hacía años, y que había sido su principal sostén emocional tras la muerte de sus padres. Incluso había dejado instrucciones claras a su tío para que, tras su fallecimiento, formalizara la donación a favor de la entidad religiosa. La sucesión se encontraba en curso y, hasta ese momento, no existían objeciones ni disputas sobre la voluntad de la mujer.

Pero la situación cambió de manera sorpresiva cuando, el 2 de noviembre de 2015, García se presentó en el expediente sucesorio con un documento en el que alegaba haber adquirido los derechos hereditarios sobre el inmueble, a través de una supuesta cesión firmada por la mujer.

El escrito llevaba como certificación de firma la rúbrica de la escribana Silvia Herrero. Este movimiento provocó inquietud entre los familiares y representantes de la iglesia, quienes aseguraron que nunca se había hablado de un traspaso de la vivienda a favor del inquilino.

Ante la denuncia, la Justicia ordenó una pericia caligráfica sobre la firma atribuida a la fallecida. El informe fue concluyente: la firma era falsa. Además, la fecha del documento coincidía con el período en el que la mujer se encontraba internada y en un estado clínico que, según los informes médicos, la incapacitaba totalmente para otorgar cualquier tipo de acto jurídico.

La investigación quedó a cargo de la fiscal de Delitos Económicos Susana Muscianisi, quien imputó a García por el delito de tentativa de estafa, y a Herrero por falsedad ideológica, una figura penal que contempla sanciones a funcionarios públicos o profesionales que, en ejercicio de su función, introducen datos falsos en documentos oficiales.