El juez federal Sebastián Casanello procesó con prisión preventiva a Elías Piccirillo, el marido de Jésica Cirio, acusado de organizar un operativo falso, con la complicidad de policías, contra Francisco Hauque, un empresario al que le debía una importante suma de dinero, indicaron fuentes del caso a Infobae.
Además, el juez le impuso a Piccirillo un embargo por 100.000.000 de pesos.
La medida había sido solicitada por el fiscal Franco Picardi. En el caso, además, hay seis policías de la Ciudad y un ex PFA involucrados.
Carlos “El Lobo” Smith, un ex inspector de la federal, es uno de los principales apuntados. El ex policía recibió un embargo por el mismo monto que Piccirillo y la prisión preventiva.
Dentro de los procesados, se encuentra Carlos Helguero, quien se desempeñaba como jefe de la División Robos y Hurtos de la Policía de la Ciudad que realizó el falso operativo en Recoleta, en el que los efectivos, según la acusación, le habrían plantado cocaína y un arma a Hauque.
Erika Luciana Arias, Eliana Guadalupe Britos, Víctor Adrián Alvarenga Duarte, Héctor Javier Saavedra, Facundo Adrián Ybarra, miembros de la brigada, también fueron procesados con prisión preventiva.
La lista la completa Leonardo Ariel Tedone, quien fue procesado, pero sin prisión. Todos los ex integrantes de la fuerza de seguridad porteña recibieron un embargo de 50.000.000 de pesos.
En el caso de Piccirillo, Smith y Helguero deberán responder como coautores de los delitos de privación ilegítima de la libertad con fines coactivos agravado por la participación de tres o más personas y, en el caso de Helguero, agravado por pertenecer a una fuerza de seguridad al momento de la comisión del hecho; encubrimiento agravado y transporte de estupefacientes agravado.
Piccirillo también fue procesado como autor del delito de portación ilegítima de arma de fuego de guerra y Helguero Helguero, por incumplimiento de los deberes de funcionario público y como instigador de los delitos de falsedad ideológica de instrumento público agravado por el abuso de funciones y falso testimonio agravado.
Al resto, los acusan de ser coautores de los delitos de privación ilegítima de la libertad e incumplimiento de los deberes de funcionario público.
El juez tomó en cuenta el intento de fuga de Piccirillo, quien quedó registrado por una cámara de seguridad, cuando escapaba de agentes de Prefectura que llegaron a su casa de Nordelta para llevárselo preso.
La acusación
Casanello responsabiliza al marido de Cirio haber organizado un procedimiento ilegal que tuvo lugar el día 18 de enero de 2025, a partir de las 00:20 horas aproximadamente, en las inmediaciones de la Avenida Alvear al 1400, que culminó con la detención de Hauque y Anahí Marisol Aquino Laprida, su pareja, y el secuestro de droga y un arma de fuego.
De acuerdo a la investigación, Piccirillo tendría una deuda con Hauque de unos $ 6.530.000.000. Por ese motivo, habría organizado el procedimiento policial ilícito, con el fin de incriminarlo y provocar la privación de su libertad.
Con ese objetivo, habría contactado a Smith (alias ‘Lobo’ o ‘Charly’), quien se encargaría de planificar y organizar el falso operativo. El ex PFA, a su vez, habría contado con la colaboración del comisario Helguero (con quien mantenía una relación de amistad).
De acuerdo al plan, Piccirillo citó a Hauque y a su esposa a una cena en el ‘Palacio Duhau’, para tratar los pormenores de la deuda. Mientras se realizaba la reunión, tres móviles no identificables de la Policía de la Ciudad esperaban en las inmediaciones. Cuando el matrimonio salió en su Audi Q8, fue interceptado por los policías.
La excusa, según alegaron en ese momento, fue una situación de violencia de género que se daba dentro del vehículo.
Se trataba de una puesta en escena, tal como determinó la jueza María Eugenia Capuchetti, quien revisó las detenciones y los elementos secuestrados por la brigada: un paquete compactado rectangular, envuelto en cinta negra, que contenía 414 gramos de cocaína; otro paquete similar con 844 gramos de cocaína y una pistola calibre 9 mm, de color negra, marca ‘FM Browning – Hi Power’, modelo “detective”, con numeración, apta para el disparo, con un cargador colocado con 8 municiones, envuelta en una manga de buzo y encintada.
Esa pistola había sido robada a su titular, el 9 de octubre de 2019, en la calle Manuela Pedraza en Lanús.
Aunque se negó a declarar, Piccirillo alegó en su indagatoria que Hauque era “un manipulador”. Dijo que lo había privado de su libertad, haciendo uso de un arma y en ese contexto lo habría obligado a firmar en su casa un compromiso de deuda, pero que el dinero reclamado ya se lo había devuelto.
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