Un nene de 12 años se disparó accidentalmente con el arma de un familiar y ahora pelea por su vida

Un chico de 12 años permanece internado en grave estado en el Hospital de Niños Víctor J. Vilela, luego de haberse disparado accidentalmente en la cabeza con un arma de fuego que manipulaba dentro de la vivienda de un familiar, en el barrio Villa Nueva, zona oeste de la ciudad de Rosario.

La abuela del menor le indicó a las autoridades policiales que se acercaron al domicilio, que el arma correspondía al padre del niño. Se trata de una pistola calibre .22 que fue hallada por los uniformados del Comando Radioeléctrico de Rosario, junto a una vaina servida, en la habitación en donde se produjo el disparo, cerca de las 2 de la mañana. La misma se encontraba cargada con al menos dos proyectiles adicionales al momento del hallazgo por parte de la Policía de Investigaciones (PDI).

Tal como señaló el portal Rosario3, el operativo continuó con la inspección dentro de la vivienda que permitiera determinar las circunstancias en las que se encontraba el niño cuando manipulaba el arma. Ante esto, solicitaron la realización de una inspección ocular acompañada por el gabinete criminalístico. La causa quedó en manos de la Fiscalía de Homicidios Culposos, a cargo del fiscal Walter Jurado.

El niño fue trasladado inmediatamente por sus padres al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA), previo a la llegada de los agentes, donde fue asistido en primera instancia.

Debido a que el proyectil quedó alojado en el cráneo, los médicos ordenaron trasladarlo al Hospital de Niños “Víctor J. Vilela”, ante la complejidad de su cuadro clínico. Lo último que trascendió es que continuaba internado en terapia intensiva y bajo monitoreo constante, con pronóstico reservado.

En paralelo, el fiscal Walter Jurado de la Fiscalía de Homicidios Culposos ordenó la realización de diversas medidas probatorias, entre ellas, el levantamiento de rastros, la toma de testimonios a los presentes al momento del hecho, el secuestro formal del arma y su análisis balístico, mientras que la causa quedó caratulada como “averiguación de hecho“. ”La prioridad es determinar cómo llegó esa pistola a estar en esa vivienda y si hubo negligencia en el resguardo del arma”, indicaron a la prensa.

Cuatro estudiantes de entre 14 y 16 años de la Escuela Media Nº4 de Ingeniero Maschwitz, partido de Escobar, fueron apartados del establecimiento por cuatro meses tras detectarse que planificaban un ataque armado en el colegio. El hecho salió a la luz luego de que padres de otros alumnos viralizaran capturas de un grupo de WhatsApp titulado “Tiroteo escolar”, en el que los jóvenes intercambiaban mensajes con alto contenido violento, detallando posibles formas de ejecutar una masacre.

Entre los mensajes, se destacaba uno en particular en el que una de las chicas del grupo indicaba: “Persona que ven, persona a la que le disparan, sin importar el que le toca. ¿Okey? No quiero que se arrepientan a último momento”. En otras conversaciones, se detallaban rutas dentro de la escuela, la posibilidad de dividirse en grupos para cubrir distintos pisos y hasta el tipo de armas que planeaban utilizar. Uno de los adolescentes mencionó que tenía acceso a una pistola Uzi calibre .22 que podía ocultarse en la mochila.

El plan fue desbaratado antes de concretarse gracias al aviso de los mismos compañeros de los implicados, quienes alertaron a sus padres. Estos, a su vez, radicaron una denuncia en la comisaría 2ª de Escobar y se presentaron ante las autoridades escolares con las pruebas. El análisis preliminar de la fiscalía sostuvo que, si bien los mensajes evidenciaban una fuerte carga de violencia, no hay indicios concretos de que los alumnos contaran con armas ni que el ataque estuviera en marcha.

Los teléfonos de los involucrados fueron secuestrados en los allanamientos ordenados por el fiscal Fernando Martín Reina, quien también dispuso las restricciones de acercamiento y el seguimiento del caso por parte del centro de salud mental “Papa Francisco”.