Josué Alberto Peralta, 27 años, albañil y papá de dos niños, la madrugada del 16 de marzo pasado salió de su trabajo y emprendió el camino hacia su casa junto a un amigo. Nunca lo volverían a ver con vida. Un conductor drogado, al mando de un coche sin luces y a toda velocidad, lo atropelló y lo mató. El automovilista puede seguir manejando.

Ese 16 de marzo, a las 2.40 y como todas las noches, Josué y su amigo debían cruzar el Camino de Cintura, a la altura de la localidad de Esteban Echeverría. En esa zona no hay semáforo ni cruce peatonal. Por eso, ambos no se lanzaron a la primera. Como se ve en las imágenes, esperaron a que pasaran varios autos antes de avanzar.

Cuando estaban por atravesar la segunda mano de la calzada apareció un Peugeot 308 sin luces y, según lo que se cree, a muy alta velocidad. Josué lo vio, quiso ponerse a resguardo, pero ya era tarde. Su cuerpo quedó tendido a varios metros de distancia.

La violencia del impacto fue tan brutal como dramática. Las imágenes son claras y crueles. El amigo de Josué corrió para socorrerlo y, si bien lograron trasladarlo a un hospital, nada pudo hacerse por él. Era papá de dos chiquitos de 5 y 9 años.

Ahora, el conductor, identificado como Angel Albarracín, se encuentra acusado de homicidio culposo, pero en libertad: el análisis toxicológico dio positivo de marihuana, el coche iba sin luces y, aunque falta la pericia accidentológica, se especula que a gran velocidad.

“Luego de la colisión, tampoco intentó socorrer a la víctima. Es tan defectuoso el artículo 84 Bis del Código Penal que, aun con estos múltiples agravantes y grosera violación al deber objetivo de cuidado, el imputado no estuvo ni demorado. Continuará en libertad y conduciendo”, le explicó este medio Natalio Nicodemo, abogado de la asociación Madres del Dolor y representante legal de los padres de Josué.

“Lo único que hicieron bien fue tomarle las muestras de sangre, que ahí dio positivo a marihuana; y retenerle el rodado, que quedó secuestrado aunque el acusado pidió que se lo devuelvan, pero el fiscal se negó”, detalló el letrado en la causa que investiga el fiscal Andrés Devoto, de la UFI N°1 descentralizada de Esteban Echeverría, con la actuación del Juzgado de Garantías N°2 de Lomas de Zamora.

Nicodemo adelantó que pedirá esta semana varias medidas de prueba: “En primer lugar, sobre la parte mecánica, luces, frenos. Es un auto que tenía luces y tenía freno. Un auto nuevo. Entonces, quiero que eso conste en la causa. Y después también quiero ver si tiene computadora de a bordo para poder determinar la velocidad a la que venía. Se ve en el video que era criminal”.

Albarracín no viajaba solo. A su lado iba una joven que aseguró en su testimonial que el conductor no había bebido: las pericias la avalaron, pero allí saltó el consumo de marihuana, que es un agravante en estos casos.

El otro acompañante no declaró y se espera que lo haga en las próximas horas: los investigadores buscan saber de dónde venían los ocupantes del auto, qué estuvieron haciendo antes del hecho y porque el imputado tenía marihuana en sangre.

“La Asociación Civil Madres del Dolor ya ha logrado dictamen en el Senado para modificar el Código Penal. Con la reforma que proponemos, en este caso puntual, por ejemplo, el acusado hubiera quedado detenido, pero no: el imputado de esta causa va a estar en libertad durante todo el proceso y seguirá conduciendo. Entonces, una persona que, de noche, sin luces y a una velocidad criminal, después de haber consumido sustancias, mata y sigue manejando. Eso buscamos cambiar“, concluyó el letrado.