Motochorros balearon un colectivo en Rosario mientras huían de los vecinos

Cuando caía la noche, cuatro delincuentes protagonizaron una serie de hechos violentos en el Barrio Industrial, de Rosario. Cuatro individuos intentaron robarle el celular a una mujer, quien se resistió y fue asistida por los vecinos. Al ver que la situación se complicaba, los ladrones comenzaron a huir y fueron perseguidos por las personas que estaban en la zona. Para ahuyentarlos, dispararon contra un colectivo de la línea 101.

El hecho sucedió pasadas las 19:30 hs., en Vélez Sársfield e Iguazú, donde una mujer fue abordada por cuatro delincuentes, que se encontraban en dos motos e intentaron sustraerle el teléfono celular. En ese momento, la víctima comenzó a forcejear para evitar el robo y llamó la atención de los vecinos, que rápidamente salieron a la puerta de sus domicilios y fueron detrás de ellos.

Los ladrones se dieron a la fuga y observaron que estaban siendo perseguidos por los vecinos. Fue ahí cuando uno de ellos tomó la decisión de disparar en sentido contrario y terminó impactando contra el vidrio de un colectivo de la línea 101. Por suerte, ni el chofer ni ningún pasajero resultó herido.

Este no fue el único hecho delictivo que se registró en la zona, ya que dos cuadras antes el mismo grupo de ladrones le habían robado la moto a una repartidora de una aplicación de delivery de comida en la puerta de la casa de una clienta. Esta sí resultó lastimada en el robo, pero sin grandes consecuencias.

Nicolás D’Angelo, el jefe de la agrupación cuerpos de la URII, contó cómo fue que se desarrolló todo. “Los vecinos espontáneamente empezaron a perseguirlos y uno de los delincuentes disparó hacia abajo y dio en la puerta del colectivo”, indicó. Además, agregó: “Gracias a dios, el colectivero no resultó herido. Solamente una esquirla de plástico le rozó el codo, pero es una herida muy menor. La gente quedó conmocionada, por supuesto, pero está bien“. Y concluyó: “Hemos saturado la zona con efectivos”.

Los vecinos fueron consultados por los medios locales sobre lo sucedido y dieron más detalles: “Eran cuatro en dos motos que querían robarle, la agarraron de los pelos”. La situación se puso tensa cuando los ladrones advirtieron que la gente del Barrio Industrial reaccionó a favor de la víctima. “Unos de los chorros se cayó, y cuando empezó a salir la gente, empezó a tirar tiros. Uno impactó en el colectivo”, comentó una de las vecinas.

La inseguridad asola a Rosario. De hecho, hace unas semanas, un ladrón intentó robar en un almacén de la ciudad, pero la empleada se defendió con una banqueta. Frente a su resistencia, el hombre, enojado, le tiró un termo de agua caliente. Finalmente, tomó algo de dinero de la caja del local y huyó.

El hecho ocurrió a principios de marzo en horas de la tarde en un minimarket, ubicado en la calle Uriburu al 1800. Minutos después de que la empleada haya preparado el agua para tomar mate, un hombre ingresó al local, armado.

Visiblemente alterado, el ladrón comenzó a exigirle a la joven que le entregue el celular, mientras la apuntaba con el arma. Sin embargo, la joven se resistió con lo primero que encontró: una banqueta. Caminó unos pocos metros para atrás, tomó la silla y comenzó a intentar ahuyentar al delincuente, quien no cesaba en sus amenazas.

En ese momento, el ladrón vio el termo con agua caliente —que se encontraba sobre el mostrador—, lo tomó y se lo arrojó a la empleada. Apurado, tomó algo de dinero de la caja registradora y huyó. Afortunadamente, la joven no sufrió quemaduras o heridas de consideración. Era su primera semana en el trabajo.