Juicio por Maradona: la estrategia de la Fiscalía que puso en guardia a la defensa de los imputados

La estrategia de la Fiscalía para demostrar la responsabilidad de los siete imputados en el juicio por la muerte de Maradona genera cuestionamientos y rispideces con los abogados defensores desde el primer día. Sin embargo, durante la cuarta audiencia del proceso judicial desarrollada el jueves pasado, se vivió tenso cruce que marcó un momento bisagra. El motivo: los testigos citados para ese día.

En total fueron seis las personas que habían sido llamadas para dar su declaración en la jornada. Sin embargo, los fiscales Patricio Ferrari y Cosme Iribarren solo habían confirmado dos cuando los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal N°3 de San Isidro les preguntaron previamente a quiénes escucharían.

Los otros cuatro, por su parte, fueron una sorpresa para los representantes legales de los acusados, que se enteraron sobre la marcha que habría más testimonios de los que esperaban.

La situación provocó el enojo de ellos, quienes reprocharon la actitud de la parte acusatoria apenas comenzó la audiencia. “No entiendo qué hay que ocultar”, dijo visiblemente enojado uno de los abogados de los imputados, quien adelantó que, ante cada testigo que no espere, pedirá un cuarto intermedio de una hora para preparar su defensa. Una dinámica que perjudicaría el avance del juicio.

En este sentido, los siete letrados que representan a Luque, Cosachov, Díaz, Forlini, Perroni, Di Spagna y Almirón acusan que la Fiscalía se limita a informar quiénes serán las personas que declararán en las próximas jornadas para sorprenderlos y no que no lleguen listos.

Según coinciden entre ellos, es una estrategia que atenta contra el fair play -principio ético que promueve el respeto, la honestidad y el juego limpio- y que deja entrever que hay una maniobra de ocultamiento de parte de quienes deberían representar la objetividad.

“Si es una decisión estratégica, igualdad de armas”, pidió el abogado de la psiquiatra Cosachov, sumándose al reclamo de sus colegas.

Los fiscales se defienden con el aval de los jueces Maximiliano Savarino, Verónica Di Tommaso y Julieta Makintach, que se encargaron de remarcar en la jornada que no es una obligación de las partes adelantar a qué testigos citarán en cada audiencia.

No obstante, ante el cuestionamiento de los defensores, el fiscal Patricio Ferrari explicó los motivos por los cuales no revelan el cronograma de testigos previsto para los próximos días.

“La defensa de Forlini (el primero en manifestar su malestar ante esta cuestión) habla de fair play y ocultamiento y son términos inapropiados. Esta situación ya fue resuelta la jornada pasada. Si la quiere complicar con un cuarto intermedio, porque es complicarla, bueno. No es fácil citar a los testigos. La lista de los testigos son de 2021 y muchas veces los datos no son los mismos", alegó Ferrari.

Luego agregó sobre la situación que disparó el cruce: “Los testigos que vinieron hoy se resolvieron ayer a la tarde. Es la dinámica del juicio. No obstante, los doctores tienen que conocer el contenido de lo que se va a hablar”.

El juez Savarino, por su parte, intervino a favor de la Fiscalía: “La ley no estipula la obligación de avisar los testigos citados. También van a venir testigos de la defensa y no se les va a exigir que digan quiénes”.

Tras los reproches, la cuarta audiencia finalmente comenzó con los cuatro testigos no previstos para ese día y cerró con los únicos dos que sí habían sido adelantados: Colin Campbell Irigoyen, el médico vecino que intentó salvar a Diego, y Juan Carlos Pinto, el doctor que llegó en la primera ambulancia y quien firmó el acta de muerte.

Los otros fueron tres peritos de la Policía Científica, que fueron importantes para esclarecer cómo era la casa donde Maradona estaba internado, y el guardia de la garita del barrio San Andrés, el primero que se enteró de la descompensación del Diez y quien llamó al profesional médico que vivía a cinco cuadras de la casa de Maradona para que lo auxilie.

El juicio se reanudará el próximo martes con nuevos testimonios. A pesar de la última intervención, los fiscales solo dieron a conocer dos de los citados: Andrea Flavia Jordan, la brocker inmobiliaria que hizo las gestiones para el alquiler de la casa donde Diego pasó sus últimos días y Santiago Giorello, propietario de la vivienda. “Y alguno más”, adelantaron sobre el final de la jornada.

Más allá del misterio sobre quiénes hablarán en las audiencias siguientes, se sabe que la acusación está siguiendo un criterio específico para llamar a sus testigos. En esta primera parte del juicio, la prioridad está puesta en esclarecer cómo y dónde murió Maradona. Por este motivo, se concentran en llamar peritos policiales, médicos y protagonistas claves del 25 de noviembre de 2020 y días anteriores.

El próximo paso será el entorno del Diez. Para esa etapa, se llamarán a la gente más cercana a Maradona, incluyendo sus hijas Dalma, Gianinna y Jana; sus hermanas y sus ex parejas. Una vez que declaren sus familiares, ya podrán asistir a todas las audiencias tal como tienen previsto.