Condenaron a prisión perpetua a “Pupito” Avalle, segunda línea de Los Monos, por crímenes, balaceras y extorsiones

Cristian Nicolás “Pupito” Avalle, segunda línea de la banda narco Los Monos, fue condenado este viernes por la tarde a la pena de prisión perpetua por 27 causas judiciales en su contra por asociación ilícita, balaceras, asesinatos, tentativas de homicidios y extorsiones. Actualmente, está alojado en el penal federal de Ezeiza, desde donde instigó los delitos que le atribuyó el Ministerio Público de la Acusación.

La resolución tuvo lugar después de que el tribunal integrado por los jueces Mariano Aliau, Pablo Pinto y Hebe Marcogliese homologara el acuerdo entre los fiscales Patricio Saldutti y Franco Carbone con la defensa del delincuente que opera con su organización, principalmente, en Villa Gobernador Gálvez, ciudad lindera al sur de Rosario.

Todos las causas contra “Pupito” tuvieron lugar entre 2021 y el año pasado, y exponen cómo desde el penal de Ezeiza Avalle planificaba una estructura que, según los legajos, tenía una treintena de integrantes, entre lugartenientes, sicarios, cobradores de extorsiones y organizadores de los hechos.

Los últimos delitos atribuidos, incluidos en la condena, fueron los ataques incendiarios que tuvieron lugar en abril del año pasado contra distintos frigoríficos de la zona sur de Rosario y Villa Gobernador Gálvez, que habrían sido con el objetivo de dejar mensajes a dirigentes gremiales que están en la comisión directiva del Sindicato de la Carne.

Avalle ya había sido condenado por robo calificado, por narcotráfico y por un secuestro extorsivo al hijo de un empresario de la localidad de Arroyo Seco al que le extirparon una uña para mandarle una foto a sus familiares como muestra del daño que podían causarle a la víctima, motivo por el cual, luego se abonó un rescate.

Según las investigaciones, a través de su banda, la segunda línea de Los Monos mandó a balear gremios con el objetivo de intimidarlos para que les cedan negocios de viandas para afiliados, o de transporte. También la casa de un empresario de transporte que tiene una causa por lavado de activos para sacarle plata y a una escuela.

Para los fiscales, debajo de Avalle, la organización tiene como cabecillas a Héctor Daniel Noguera, alias “Gordo Dani”, y a Carlos Alberto Olguín, que lideran sus propias células, consideradas “ramificaciones” de la banda de “Pupito”.

El origen de la multiplicidad de causas contra el recluso de Ezeiza ocurrió en marzo de 2021 por una extorsión de la estructura del preso al local “Burguer House” de Villa Gobernador Gálvez. El dueño de ese negocio, producto de las intimidaciones, empezó a pagar los 21 de cada mes la suma de 200 mil pesos, hasta el 21 de mayo de ese año. Esa fecha fue bisagra, porque Olguín intentó ”mejicanearle” la mensualidad a su jefe “Pupito”.

Según explicaron los acusadores, Olguín mandó a su gente a decirle al comerciante que desde mayo, los 200 mil pesos se los debía abonar a su presunta banda y ya no a la pareja de Avalle, quien iba todos los meses a retirar la plata. Como el titular de “Burguer House” se negó a pagar más dinero en extorsiones o a cambiar de destinatario (al desconocer al nuevo), Olguín planificó una balacera contra el local, que fue cometida desde una camioneta blanca. Algunos de esos disparos dieron en la cabeza y mataron a Hugo Villán, uno de los cadetes de la hamburguesería que había ido a retirar un pedido para trasladarlo a un domicilio.

Entre los homicidios atribuidos a la organización está también el de Ariel “Nico” Leguizamón, un joven al que confundieron con su primo, a quien habían intentado matar sin éxito (lo habían herido en su pierna izquierda) por salir con la pareja de Olguín. Cuando fueron a buscarlo de nuevo para asesinarlo directamente atacaron a Ariel, que también tenía un yeso en la pierna izquierda producto de un siniestro vial y que vivía en el mismo pasillo que su familiar.

Desde el Ministerio Público de la Acusación también se atribuyó a Avalle la instigación de los homicidios de Miguel Ángel Roulin (46) y Ricardo Américo Carrizo (60), y una balacera contra el multimedio rosarino Grupo Televisión Litoral ocurrida el 12 de diciembre de 2022, hecho para el que usó a integrantes de la banda narco “Los salteños”, que luego fueron expuestos en una pueblada en el barrio Los Pumitas tras el crimen del nene Máximo Jerez, de 12 años, que estaba cerca de un búnker que fue atacado a tiros.

En la investigación se presume que “Pupito” planificó el atentado contra Televisión Litoral para generar conmoción pública y para dejar una nota escrita con los nombres de narcotraficantes de la competencia, a los fines de que sean “escrachados” a partir del violento hecho.

Roulin fue asesinado a principios de diciembre de 2022 en Los Ángeles al 3700, en el barrio Puente Gallego de Rosario, por un sicario de Avalle que filmó la agresión como forma de certificar que había cumplido con el trabajo que le habían encargo por dinero.

En tanto, Carrizo fue acribillado cuatro días después del de Roulin, en Villa Manuelita. El hombre mateaba con su grupo familiar en la puerta de su casa de Cepeda al 3600, cuando increparon a sicarios que estaban por balear un búnker situado a pocas cuadras de su propiedad. Los gatilleros terminaron baleando a Américo y a tres de sus familiares, entre ellos, a un nene de 9 años.