Nahir Galarza dijo que nunca tuvo “el beneficio de la duda” y le envió un mensaje a los padres de Fernando Pastorizzo

Luego de que la Corte Suprema dejara firme la condena en contra, la joven pidió una oportunidad de ser escuchada

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La joven que se encuentra
La joven que se encuentra detenida desde 2017 por el crimen de Fernando Pastorizzo aseguró que no apelará la condena

Desde que Nahir Galarza fue detenida, imputada, juzgada y condenada por el crimen de Fernando Pastorizzo transcurrieron poco más de siete años. A mediados de 2024, la Corte Suprema fijó la condena perpetua contra la joven, que cuando tenía 18 años asesinó de dos disparos a su novio durante la madrugada del 29 de diciembre de 2017 en Gualeguaychú. En las últimas horas, recriminó nunca haber sido escuchada por la Justicia.

“Nadie me dio una oportunidad”, reclamó una Nahir, de ahora 26 años, que aseguró haber cambiado totalmente a lo largo de estos años. Luego de haber realizado un trabajo a nivel psicológico y emocional, planteó que tenía “la mente más clara” y que había conseguido procesar todos los hechos que vivió en su vida. “Fue un cambio muy grande en mi forma de ser. Tenía muchas cosas reprimidas y hoy soy totalmente lo contrario”, afirmó.

Al reconocer que le costó entender la gravedad de los hechos que afrontaba a tan corta edad, la única imputada y condenada por la muerte de Fernando denunció haber sido víctima de la condena social y de mala praxis judicial. “Nunca tuve el beneficio de la duda. Siempre fui la asesina que mató a su novio porque la quiso dejar”, apuntó.

Luego de despegarse la imagen que consideró que los medios construyeron de ella durante todo el proceso judicial, Galarza confirmó que podría solicitar “la revisión de la condena”, al considerar que no fue escuchada por parte de las autoridades.

Fernando Pastorizzo fue asesinado de
Fernando Pastorizzo fue asesinado de dos disparos la madrugada del 29 de diciembre de 2017

“Me gustaría que la Justicia sea justa conmigo también. Yo, a pesar de estar acá, no pierdo derechos como persona”, sentenció la joven durante una entrevista para Canal 9 Litoral, en donde marcó la presunta diferencia que habrían tenido con ella respecto de las condenas que deberán afrontar otras reclusas del penal en el que se encuentra detenida.

En línea con esto, señaló: “Hay chicas que también están condenadas por homicidio agravado por el vínculo a 14 o 15 años”, y reclamó: “De ellas, creo que ninguno conoce el nombre, y ¿por qué a mí sí, si mi causa es igual o parecida a otras causas?“. Al mismo tiempo que admitió que “a esta altura ya me da igual que me crean o no”, Nahir expuso que nadie la escuchó, ni tuvo en cuenta las pruebas que habría presentado sobre los hechos de violencia de género que habría sufrido a manos de Fernando.

“Decían que yo mentía e inventaba cosas en contra de Fernando, pero la realidad es que hay pruebas”, sentenció al contar que el día que fue a hacer la testimonial presentó una carta en la que la víctima le habría pedido “disculpas por todo lo que me había hecho”. Asimismo, remarcó que había “miles de llamadas” y mensajes que habrían probado que el joven la habría insultado y maltratado en varias ocasiones.

A pesar de esto, la joven admitió que ella y sus padres intentaron ponerse en contacto con los padres de la víctima, sin embargo, esto nunca ocurrió por negativa de la otra parte. “Si tuviera la oportunidad, pedirles perdón desde lo más sincero de mi corazón”, manifestó al destacar comprendía la situación que tuvieron que atravesar. “No sé si ellos se habrán puesto en mi lugar, pero al menos si lo hice y esto me deja tranquila”, planteó.

Nahir Galarza le pidió perdón
Nahir Galarza le pidió perdón a los padres de Fernando, tras contar que intentó comunicarse con ellos

Otra de las críticas que Galarza realizó al proceso de investigación estuvo centrado en el peritaje de su celular, después de que mencionara que la perito que había inspeccionado su dispositivo, en realidad, se trataba de una licenciada en Bromatología que denunció haber sido obligada a cumplir tareas para las que no estaba preparada.

“Ella gana el juicio al Estado, que prueba más contundente que ella misma diciendo que falsificó todo y que no estaba apta y que la obligaron a hacer esas cosas”, destacó al señalar que lo único que había hecho era “copiar y pegar las conversaciones que tenía con Fernando”. Incluso, denunció la falta de protección que habría tenido el celular, ya que se suponía que debería haber sido guardado en una caja con acceso exclusivo al perito, pero que la mujer aseguró que este se encontraba siempre sobre la mesa de una oficina.

“Lo usaba cualquiera que pudiera entrar a la oficina”, apuntó al mencionar como ejemplo el presunto mensaje que había publicado por la muerte de Fernando. “Me quisieron culpar a mí y a mí me habían secuestrado el celular a las 8 de la mañana”, recordó.

No obstante, no se habría tratado de la única situación en la que Galarza aseguró que había perdido su derecho a la privacidad al denunciar que un funcionario judicial habría sido el responsable de filtrar un video íntimo que había grabado cuando tenía 16 años. “No sé quién fue la persona que lo difundió, pero sí te puedo decir que fue alguien de la Justicia”, indicó.

La joven consideró que la
La joven consideró que la sentencia fue influida por la condena social y mediática (Ricardo Santellan)

“A nadie le importaba que en ese video yo tuviera 16 años, a nadie le importaba que se estaba corrompiendo mi intimidad“, reclamó al marcar que algo similar sucedió con los videos de una Cámara Gesell que le realizaron a la misma edad. ”Se supone que son privados, que la Justicia lo tiene que proteger, me parece que estuvo mal por parte de la Justicia en difundirlos“, afirmó.

Por otro lado, reiteró su pedido de que la Justicia sea justa con ella al señalar: “No pido nada fuera de lo común, simplemente que se me dé el mismo derecho que a los demás condenados”, para después plantear: “Me dieron una prisión perpetua que ni siquiera me da derecho a resocializarme”.

“No es que yo quiero minorizar el hecho, sino aclarar que yo también tengo derechos como persona, como detenida”, subrayó Galarza al considerar que la condena que recibió le quitaba la posibilidad de tener una segunda oportunidad. “Me dieron 35 años y no sirve el cambio o el progreso que yo pueda hacer acá dentro, porque no sirve para nada”, concluyó.