Rogelio Nores, el empresario argentino recientemente sobreseído en la causa que investiga la muerte de Liam Payne, contó cómo era su relación con el cantante que cayó desde el tercer piso de un hotel del barrio de Palermo, en la Ciudad de Buenos Aires, Argentina. Reveló que la familia del músico se comunicó con él tras la decisión judicial para manifestarle su apoyo.
“Desde la familia nos escribieron. Ellos aceptan y coinciden con el fallo de la Cámara. Durante todo este proceso, recibí más apoyo de la familia de Liam de lo que la gente imagina”, aseguró Nores en una entrevista con TN.
Payne falleció el pasado 16 de octubre, tras caer desde el balcón de su habitación en el Hotel CasaSur, ubicado en el barrio de Palermo de la Ciudad de Buenos Aires. Según la investigación, el cantante sufrió una crisis de salud mental provocada por el consumo de drogas y alcohol, combinado con sertralina, un potente antidepresivo.
“No era un problema reciente. Liam tuvo diez años difíciles con este tema. Como amigo, hacía lo que podía. Hablamos muchas veces con su padre, yo viví en su casa dos meses y medio, todos intentamos ayudarlo. Pero, al final del día, era una decisión de él”, expresó Nores.

El empresario fue investigado por homicidio culposo, pero hace dos semanas la Sala V de la Cámara Criminal y Correccional resolvió su sobreseimiento. Los jueces Julio Lucini y Hernán López también eximieron de responsabilidad a Esteban Grassi y Gilda Martín, gerentes del hotel que habían sido imputados por la muerte del ex One Direction.
En contraste, el tribunal confirmó los procesamientos con prisión preventiva de Braian Nahuel Paiz y Ezequiel Pereyra, camarero y empleado del hotel, acusados de haberle vendido cocaína a Payne.
Nores, Grassi y Martín habían sido procesados a fines de 2024 por la jueza Laura Bruniard, quien, en línea con el fiscal Andrés Madrea, los consideró responsables de distintos eslabones en la cadena de hechos que llevaron a la muerte del cantante.

En su resolución, la magistrada calificó a Nores como “garante” de la vida y estadía de Payne en Argentina, ya que lo acompañó tras un intento de desintoxicación en Estados Unidos y controló sus gastos, según la causa.
La situación del empresario, incluso, había sido complicada por el padre de Liam, Geoff Payne, quien presentó un fuerte testimonio en su contra: Nores, como respuesta, demandó a Payne padre por difamación en Estados Unidos.
En tanto, Grassi y Martín habían sido acusados de no haber retenido a Payne en el lobby del hotel tras alertar al 911 sobre su última crisis. En cambio, de acuerdo a la resolución de la jueza, lo llevaron a su habitación, que tenía un balcón, desde donde cayó en un estado de semiinconsciencia o inconsciencia total, con 2,3 gramos de alcohol por litro de sangre.
El abogado de Nores, Rafael Cúneo Libarona, argumentó que su defendido no tenía ningún rol formal en la vida del músico, como manager o acompañante terapéutico, y que su imputación se basó en una confusión entre el deber jurídico y la autorresponsabilidad.

“Existe una gran confusión entre la posición de garante de una persona y el deber que tenemos cada uno de cuidarnos”, explicó el letrado.
En la entrevista televisiva, Nores también se refirió a la reacción de los seguidores de Payne, quienes lo responsabilizaron por su muerte: “Liam era una persona muy querida y es lógico que sus fans estén dolidos y lo extrañen. Buscar un culpable cuando perdés algo es una reacción humana. Pero la realidad es que la vida no siempre es justa en estas cosas”.
La familia de Payne también se expresó luego del fallo judicial. A través de un comunicado, manifestaron su dolor y pidieron privacidad: “La constante atención de los medios y la especulación han causado un daño indescriptible y duradero a la familia, particularmente a su hijo, que está tratando de procesar emociones que ningún niño de su edad debería experimentar”.
Cómo sigue la causa
Actualmente, la causa tiene a dos imputados: los mencionados Paiz y Pereyra, quienes permanecen con prisión preventiva. El primero fue arrestado el 3 de enero, mientras que el otro sospechoso se entregó tres días después. Ambos están acusados de haberle vendido drogas a Payne, aunque Paiz lo niega, asegurando que se la regaló y que tiene pruebas para demostrarlo.
Este miércoles, las partes participaron de una audiencia virtual ante la Cámara de Casación, donde el abogado Fernando Madeo Facente, defensor de Paiz, solicitó su excarcelación.
Según el entorno del detenido, argumentaron que no hay riesgo de fuga ni de entorpecimiento de la investigación, que Paiz entregó voluntariamente su celular, informó siempre sus domicilios y se puso a derecho. Ahora, la Cámara deberá resolver su situación.
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