Investigan una mega estafa ganadera en Uruguay con más de 6 mil damnificados: cientos son argentinos

El escándalo se desató a fines de 2024, luego de que quebraran las principales compañías del rubro en el país vecino. La misteriosa muerte de uno de los dueños que destapó todo

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Las oficinas Conexión Ganadera en
Las oficinas Conexión Ganadera en el departamento de Florida (Google Maps)

Las tres eran empresas de renombre del sector agropecuario de Uruguay. Tenían hasta 25 años de trayectoria en el país, fama de ser altamente confiables y miles de ahorristas que invertían. Hasta ahora, no se habían denunciado fallas en sus operatorias. Sin embargo, la misteriosa muerte de uno de sus dueños explotó esa burbuja y destapó, repentinamente, una mega estafa detrás de sus negocios.

Ahora, hay cerca de siete mil damnificados -incluyendo cientos de argentinos- que reclaman la devolución de su dinero. Entre todos suman una cifra millonaria.

El escándalo se desató a fines del 2024 e involucra a las firmas de Grupo Larrarte, República Ganadera y Conexión Ganadera, mencionadas de menor a mayor de acuerdo al nivel de prestigio que tenían en el territorio uruguayo. Todas quebraron, en ese mismo orden, entre junio y noviembre del año pasado.

Lo que hacían era recibir inversiones -la mayoría de personas comunes, que ponían sus ahorros- y prometer, a cambio, una tasa de interés fija bastante alta que variaba entre el 7 y el 12% anual, dependiendo la empresa.

El fondo ganadero cerró sus
El fondo ganadero cerró sus oficinas luego de desatada la crisis en el sector

Cada uno de los ahorristas tenía un contrato diferente que determinaba de qué manera la empresa tenía que abonar su parte. Sin embargo, fuentes con conocimiento del caso consultadas por Infobae señalaron que todos se manejaban más o menos igual: compraban ganado, lo engordaban y luego lo vendían. De esa operación sacaban el rédito. A las ahora víctimas de la estafa, le ofrecían al animal como garantía.

La operatoria significaba un gran ingreso dinero para las empresas. A pesar de ello, cuando los primeros inversores fueron a reclamar su plata al Grupo Larrarte, este no pudo devolvérselas, se declaró en quiebra y entró en concurso a mitad de año. Tenían unos mil inversores, a quienes se les devolvió todo el ganado que tenían a su nombre. Al ser pocos, la solución se pudo concretar más fácilmente.

El problema más grande vino después, cuando cayó República Ganadera, que tenía unos 1680 inversores, aproximadamente.

“Esta también se vio una situación muy compleja, no pudo cumplir con la devolución de capital e intereses y se vio obligada a recibir dinero de terceros. La primera vez usaste la plata que venía para invertir con un fin determinado y en vez de usarla para darle el fin que tenía, la usaste para pagarle a otro porque no tenías la plata y ya está, no hay vuelta atrás”, dijo a Infobae el abogado Carlos Esponda, representante de 40 argentinos estafados y más de 500 damnificados en total.

Las empresas sacaban rédito de
Las empresas sacaban rédito de la compra y venta de ganado

El letrado tomó conocimiento del hecho a raíz de un cliente que aproximadamente tenía un millón de dólares de ganado para cobrar en esta empresa. La solución que surgió en ese momento fue contactarse con Gustavo Basso, el dueño de la empresa Conexión Ganadera, una de las más prestigiosas del mercado agro uruguayo.

La solución no fue la solución

La idea era que él y su compañía asumiera o administrara los bienes de República Ganadera e ir devolviéndole a los damnificados su parte en largas cuotas. Basso aceptó e, incluso, lo vio como la mejor opción ante esta situación. Sin embargo, dos días después del acuerdo, el reconocido empresario murió en un accidente de auto mientras manejaba su Tesla a 150 kilómetros por hora. El hecho ocurrió en noviembre pasado y aun la Justicia investiga si realmente fue accidental.

A raíz de su fallecimiento, se explotó la burbuja que -presumen- Basso quería evitar: los inversores de su empresa, Conexión Ganadera, se desesperaron a retirar sus activos de la compañía ante el temor de que se fundan en el mediano plazo.

Sin embargo, la respuesta que obtuvieron fue desconcertante para las 4.200 personas, aproximadamente, que habían dado sus ahorros: no estaba la plata.

Ante las dificultades que presentó para el pago, la empresa finalmente cerró, En consecuencia, se abrió una investigación para esclarecer cómo una empresa millonaria -cuyo dueño ostentaba de una vida de lujo y era reconocido en el país por su trayectoria como empresario- no contaba con los ahorros de los miles de inversores que mantenían a flote su compañía.

Conexión Ganadera fue intervenida por la Justicia y en enero entró en concurso. “Como había varios tipos contractuales, ahora lo que se está discutiendo es para dónde va ese ganado. Es decir, si el ganado es efectivamente de los invasores, o si, por el contrario, el ganado es de la empresa y se tiene para dividir entre todos”, señaló el abogado a este medio.

Por ahora, los estafados no tienen una solución inminente: la causa se encuentra en el estado de verificación de créditos, en la que los acreedores tienen que presentarse con sus abogados a decir cuándo se debe. Mientras, los damnificados piden que todos los involucrados hagan sus denuncias para acelerar el proceso.