Otro robo de auto con una llave “clonada” a distancia: cómo defenderse de este tipo de delitos

El avance de la tecnología facilita la vida cotidiana, pero también ofrece nuevas herramientas a los delincuentes. Entre las modalidades de robo de vehículos que vienen en aumento aparece la clonación de llaves electrónicas a distancia, un método que permite a los ladrones abrir y encender autos sin necesidad de ejercer violencia y sin que sus propietarios se percaten del hurto.

Gabriel Zurdo, CEO de BTR Consulting y especialista en ciberseguridad, riesgo tecnológico y de negocios, explicó que esta técnica, conocida como Relay Attack, guarda similitudes con un ataque de tipo Man in the Middle en ciberseguridad. “Se trata de intervenir una señal, manipularla y retransmitirla para cometer un delito”, detalló en diálogo con Infobae.

La peligrosidad de esta modalidad radica en la capacidad de los delincuentes para capturar la frecuencia de la llave del vehículo y utilizarla para abrirlo y ponerlo en marcha sin necesidad de forzar cerraduras o romper vidrios. En el último tiempo, los casos de este tipo comenzaron a incrementarse.

El especialista señaló que existen diversos dispositivos utilizados para esta práctica. Uno de los más conocidos es el Flipper Zero. Este aparato diminuto, cuyo precio ronda entre los 200 y 360 dólares, “se compra por internet”, advirtió.

Según Zurdo, el Flipper Zero “compila muchos de los scripts utilizados para leer, copiar y retransmitir señales, desde un control remoto de un televisor y el mando de una cochera o una alarma hasta la señal de encendido de un vehículo”.

Su accesibilidad y facilidad de uso representan un riesgo significativo para la seguridad vehicular. El funcionamiento básicamente consiste interceptar la señal emitida por la llave electrónica del coche y replicarla para abrir las puertas y arrancar el motor.

La metodología requiere la participación de al menos dos ladrones: uno amplifica la señal de la llave con una antena y la transmite al segundo delincuente que, con el dispositivo, hace el resto para concretar el robo. Otra característica de esta modalidad es que el vehículo solo puede encenderse una única vez con la señal clonada.

“Es un dispositivo muy fácil de usar, tanto para alguien con conocimientos técnicos como para quien no los tiene”, alertó Zurdo, lo que supone que los podrían usar desde bandas organizadas hasta ladrones con poca experiencia en delitos tecnológicos.

El circuito delictivo no termina allí. Una vez que el vehículo es robado, muchas bandas utilizan inhibidores de señal satelital de GPS para evitar su rastreo. Así, llevan el rodado a talleres clandestinos donde, generalmente, lo desarman para vender sus partes o modifican la computadora para poder reutilizarlo. “Es una técnica muy efectiva para evitar ser detectados, y los delincuentes suelen usarla cuando planean sacar el vehículo del país o venderlo por partes”, afirmó el experto.

En cuanto a las recomendaciones para prevenir este tipo de robos, señaló que las medidas son limitadas. Una alternativa práctica para protegerse de los Relay Attacks es el uso de una jaula de Faraday, que actúa como un escudo contra las señales de radiofrecuencia. Estos elementos, usados en el ámbito forense para preservar la cadena de custodia de teléfonos celulares, también pueden ser empleados para almacenar las llaves electrónicas y evitar que su señal sea capturada. También sirve envolver las llaves en papel de aluminio, lo que podría resultar en caso de llevarlas en los bolsillos.

Igualmente, “aunque estas sean las medidas más efectivas para bloquear las señales de radiofrecuencia, no es realista esperar que la gente común lo haga”, se sinceró Zurdo.

Sin embargo, subrayó la importancia de tomar ciertas precauciones básicas, como estacionar el vehículo en lugares visibles y seguros, utilizar trabas o inmovilizadores de volante y añadir sistemas de alarma adicionales.

En otros países, hace varios años que existen antecedentes de la modalidad de robo a través de la clonación de llaves electrónicas. Los hechos llevaron a debatir la posibilidad de prohibir o regular la comercialización de estos dispositivos.

En Argentina, desde 2022 hubo robos con otro aparato denominado Pandora, de origen ruso, con los primeros casos registrados en la provincia de Córdoba. A diferencia del Flipper Zero, que requiere la copia de la señal original en tiempo real, Pandora funciona con una lista pregrabada de combinaciones de señales de apertura de diversas marcas y modelos de autos.

“El dispositivo Pandora contiene una biblioteca de señales pregrabadas y permite seleccionar la marca, el modelo y el año del vehículo para intentar abrirlo. Incluso, se puede actualizar mediante un puerto USB, lo que amplía su capacidad para acceder a modelos más nuevos”, explicó Zurdo. Así, mediante esta funcionalidad, los delincuentes prueban distintas combinaciones hasta encontrar la correcta y acceder al vehículo sin necesidad de interceptar una señal en el momento del robo.

El especialista en ciberseguridad alertó que, a medida que estos dispositivos avanzan tecnológicamente, las versiones más antiguas y obsoletas suelen llegar al mercado comercial. “Muchas veces, estos equipos son utilizados por agencias de seguridad para tareas de inteligencia, pero cuando quedan desactualizados, terminan vendiéndose por internet y llegan a manos de personas con malas intenciones”, advirtió Zurdo.

“Hasta donde sabemos, al igual que el robo de teléfonos celulares en el Reino Unido, este tipo de delitos relacionados con la clonación de la señal del mando a distancia para robar autos aumentó considerablemente en 2023. Aunque no tenemos aún las cifras de 2024, el incremento en Reino Unido fue del 50%, y en Estados Unidos se observó una tendencia similar. La explicación de este crecimiento está relacionada con la modernización y la incorporación de nuevas tecnologías en los vehículos. Hoy en día, hay un universo mucho más amplio de autos susceptibles a estos métodos de clonación de señales”, concluyó.