Detuvieron a una mujer por matar a su pareja: estaba prófuga por el crimen de un ex novio y tenía una identidad falsa

Sobre la imputada, recaía un pedido de captura internacional. El primer homicidio lo cometió en la Provincia de Buenos Aires; luego, viajó a Córdoba y repitió su accionar

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Para detenerla, montaron un operativo
Para detenerla, montaron un operativo especial (Policía de Córdoba)

Una relación amorosa, un incendio, un cuerpo y una identidad falsa. Estos elementos parecerían pertenecer a una película policial, pero, lamentablemente, corresponden a un crimen que tuvo lugar en la provincia de Córdoba. Allí, una mujer fue detenida por el homicidio de su novio. Al cotejar sus datos, las autoridades confirmaron que llevaba un nombre falso y que recaía sobre ella una condena a prisión perpetua y un pedido de captura internacional por el asesinato de una pareja anterior.

El hecho sucedió el miércoles de la semana pasada, cuando se desató un incendio en una vivienda de General Roca. Una vez en el lugar, los oficiales de la Policía de Córdoba encontraron el cuerpo de Lorenzo Oscar Castro, un hombre de 67 años que vivía en el domicilio. En ese momento, la causa se caratuló como muerte de etiología dudosa. Sin embargo, conforme avanzó la investigación, la causa dio un giro inesperado, gracias a las sospechas de los hijos de la víctima.

De acuerdo con la información a la que pudo acceder el medio local ElDoce, los familiares de la víctima plantearon tener cierta desconfianza de la novia de su padre, una mujer que alegaba ser una abogada y que, según contaba, se había desempeñado como jueza porteña. Incluso, presentó varios pretextos para no declarar como testigo en Río Cuarto.

Lorenzo Castro, el hombre que
Lorenzo Castro, el hombre que fue encontrado muerto dentro de la vivienda

En este contexto, descubrieron que la mujer, con quien Castro tenía una relación profesional y personal, había dado un nombre falso. La Justicia descubrió que, en realidad, se llama Graciela Alcaraz, de 65 años, y recaía sobre ella un pedido de captura internacional por el crimen de un ex novio, que ocurrió en la provincia de Buenos Aires, en condiciones similares al de Castro. Estuvo dos años prófuga.

De esta manera, ordenaron su detención y los oficiales de la Policía montaron un operativo en un centro médico, donde la habían convocado, bajo la excusa, de que le entregarían una documentación necesaria para avanzar en su investigación. Ahora, quedó imputada por el delito homicidio doblemente agravado.

Esta persona pretendía lo que había logrado hasta el momento en Buenos Aires: fugarse y mantenerse prófuga”, dijo el abogado de la familia de la víctima, Alexis Alvarenga, quien definió a la acusada como una mujer “extremadamente astuta”.

Una mujer mató a su novio en La Matanza

En octubre del año pasado, una mujer de 32 años, identificada como Natacha Palavecino, fue detenida por el homicidio de su pareja en La Matanza. La víctima fue Mariano Grinspun, quien la había denunciado anteriormente por violencia. La Justicia había impuesto una restricción perimetral, pero la orden estaba vencida.

Según fuentes policiales y judiciales a las que accedió Infobae, la pareja caminaba cerca de la intersección de Balboa y La Bastilla, en la zona oeste del Conurbano bonaerense, cuando una mujer los cruzó de frente. Al parecer, Grinspun saludó a la joven, lo que generó la ira de su novia.

La pelea comenzó entre Palavecino y la joven. En un momento, Palavecino reaccionó y la atacó con un cuchillo tipo Tramontina que llevaba oculto. Le provocó un corte en un brazo, aunque la mujer se negó posteriormente a recibir atención médica por la lesión.

Inmediatamente, la furia de Palavecino se dirigió contra Grinspun. Durante el forcejeo, le habría asestado la puñalada fatal en el pecho. A pesar de la grave herida, la discusión continuó por algunos minutos más. Todo el incidente fue captado por las cámaras de seguridad, un material clave para el avance de la investigación.

En las imágenes, se observa a Grinspun cayendo al suelo en varias ocasiones, claramente herido. Después de caminar algunos metros, finalmente queda tendido en una vereda, momento en el que la ahora detenida lo vuelve a atacar.