Nueva modalidad de robo de autos: en segundos los ladrones clonan la llave aunque esté a metros de distancia

En los últimos días, delincuentes lograron ingresar a una camioneta, encenderla y llevársela aun cuando el dueño ya estaba dentro de su casa. Utilizaron equipos que copian y transmiten la frecuencia de las llaves electrónicas. Cómo es la metodología y qué medida precaución se recomienda

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Así se llevan una camioneta en Lanús: cómo es la nueva modalidad de robo en segundos

El reloj marcó las 2:45 del 18 de febrero pasado. En una calle del partido de Lanús, un auto se detuvo de forma sospechosa y uno de los ocupantes descendió para observar la parte trasera de una camioneta estacionada de culata sobre la vereda. Luego, regresó al vehículo y se alejó. Sin embargo, dos minutos después, el coche volvió. Esta vez, dos hombres se bajaron: uno sostenía una especie de cable que desplegó frente al portón de la casa, mientras que su cómplice realizó una maniobra que le permitió abrir la puerta de la camioneta. Así, en apenas cuatro minutos, los delincuentes lograron ingresar al rodado, encenderlo y robarlo sin ejercer violencia y sin que el dueño se entere.

El hecho quedó registrado por las cámaras de seguridad. Los videos muestran cómo, en un golpe rápido y eficaz, los ladrones usaron equipos que copiaron y transmitieron la frecuencia de la llave electrónica a distancia, logrando no solo abrir la camioneta, sino también ponerla en marcha para huir sin despertar sospechas.

Clonaron la frecuencia de la llave original. Cuando uno abre el cierre centralizado con el control del auto, se prenden las luces. En este caso, se vio que las luces se encendieron. Habría sido distinto si hubieran utilizado un inhibidor de señal, ya que en esos casos las luces no se activan”, explicaron fuentes judiciales consultadas por Infobae sobre la nueva modalidad de robo.

El robo con inhibidores de señal presenta un funcionamiento diferente. “Es el método que comúnmente utilizan los ‘piratas del asfalto’”, señalaron las fuentes, y agregaron: “Lo que está pasando mucho ahora es que los delincuentes suelen seguir a sus víctimas hasta que se detienen. Al intentar cerrar el vehículo con el control remoto, en ese momento con un inhibidor bloquean la señal y el auto queda abierto sin que el propietario lo note. En estos casos, uno se confía y cree que deja el auto cerrado, pero al regresar ya no está”.

En cambio, la modalidad de clonación de llaves electrónicas funciona mediante un dispositivo que interceptaba la señal de la llave original.

Verónica Zoccali, vocera de ITURAN Argentina —empresa especializada en innovación y tecnología para la administración, localización, gestión, control y recupero de vehículos— explicó: “Las llaves modernas emiten señales de radio de corto alcance que permiten abrir y encender el auto sin necesidad de insertarla en la cerradura o hacer contacto. Los delincuentes, utilizando un amplificador de señal, captan esta frecuencia a distancia, incluso si la llave estaba dentro de una vivienda o en el bolsillo del propietario”.

Conocido como “ataque de retransmisión” o relay attack, este método permite a los ladrones desbloquear y arrancar un auto sin forzar cerraduras o ventanas, y requiere la participación de al menos dos ladrones: “Una persona con una antena amplifica la señal de la llave y la transmite al segundo delincuente que, con el dispositivo, abre la puerta del vehículo y lo pone en marcha”.

Una característica de esta modalidad es que el vehículo solo puede encenderse una única vez con la señal clonada. “El código que se copia hoy no sirve para mañana”, afirmó Zoccali. “Los vehículos que se roban con estos dispositivos arrancan una vez y después no pueden volver a encenderse de la misma manera. Por eso, los ladrones suelen llevarlos a talleres clandestinos donde cambian la computadora del auto o lo desarman para vender sus partes”.

El robo de una camioneta en Versalles mediante la de la captación y copia de la frecuencia de las llaves electrónicas

Así, detectaron esta modalidad de robo en Argentina desde hace aproximadamente un año. “En otros países esta técnica ya era conocida, pero aquí comenzó a ser más frecuente en 2024. A medida que se difundía la existencia de estos dispositivos, los delincuentes comenzaron a adquirirlos”, precisó la vocera.

El antecedente más cercano

Meses atrás, se conoció un caso con el mismo modus operandi en el barrio porteño de Versalles. Según las imágenes difundidas por A24, los delincuentes emplearon aparatos para desactivar todo sistema de seguridad de una Toyota Hilux. “¿Cómo puede ser que no lo escuchamos?”, expresó una de las víctimas mientras observaba el accionar de los ladrones. “El perro tampoco lo escuchó. Ves que está trabajando ese para tratar de encenderla, y al otro lo tengo acá. Se le ve la cara”, relató otra víctima.

Uno de los dispositivos más utilizados para este tipo de robos es el Flipper Zero, una herramienta que, originalmente diseñada para pruebas de seguridad y recuperación de señales electrónicas, fue adaptada para actividades delictivas.

Su alcance depende del tamaño de la antena. Los ladrones pueden replicar la frecuencia de las llaves electrónicas y copiar otras señales, como las de controles remotos de garajes”, señaló Zoccali, y explicó que en esos casos el dispositivo debe estar muy cerca del control remoto en el momento en que se presionaba el botón para acceder a la cochera.

A pesar de la sofisticación de la técnica, existen métodos simples para protegerse. “Una medida de precaución muy efectiva es guardar la llave del vehículo en una ‘jaula de Faraday’, un estuche metálico que impide la emisión de la señal. De esta forma, aunque los delincuentes utilicen antenas amplificadoras, no podrán captar la frecuencia de la llave”, recomendó Zoccali.

Cualquier otro recipiente de metal, como una lata de arvejas, puede resultar útil para bloquear la señal, siempre que esté bien cerrado.

En otros países, hace varios años que existen antecedentes de la modalidad de robo a través de la clonación de llaves electrónicas. Los hechos llevaron a debatir la posibilidad de prohibir la comercialización de estos dispositivos, que en algunos casos se consiguen en el mercado negro o a través de plataformas internacionales.