Investigan a un policía de la Ciudad en una causa por prostitución

El agente fue identificado como Nicolás Agustín Casiano, quien se encuentra detenido por incumplimiento de los deberes de funcionario público

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El hombre fue citado a
El hombre fue citado a declarar y llegó a la audiencia acompañado por efectivos de la fuerza porteña

Un policía de la Ciudad de Buenos Aires se encuentra detenido por el delito de incumplimiento de deberes de funcionario público en el marco de una causa por prostitución. El oficial se encuentra alojado en una comisaría de Berazategui, provincia de Buenos Aires. Las autoridades de la Bonaerense dieron con él tras tareas realizadas con la tecnología de la División de Delitos Específicos.

El agente fue identificado como Nicolás Agustín Casiano. De acuerdo con la información a la que pudo acceder Infobae, todo comenzó el 9 de febrero con el allanamiento de un domicilio ubicado en la calle 12 al 200 del partido bonaerense.

Tras el trabajo de las autoridades, pudieron establecer que Casiano frecuentaba el lugar con su uniforme. Además, constataron que utilizó su teléfono para hacer transacciones a través de una billetera virtual.

En este marco, fue convocado a declarar por la UFI N°08 de Berazategui y, posteriormente, quedó detenido. Cuando la Policía de la Ciudad tomó conocimiento de la causa en la que estaba involucrado, Casiano se encontraba de servicio, por lo que fue citado a la Superintendencia de Orden Urbano para tomar posesión de su arma y, desde allí, fue acompañado por efectivos de la fuerza a comparecer en la audiencia. La credencial también quedó al resguardo de la Superintendencia.

La zona en donde se
La zona en donde se realizó el allanamiento

Según narró el hombre, habría coordinado un encuentro sexual a cambio de dinero con la mujer involucrada, cuyas iniciales son L.M., vía WhatsApp. Habría dado con ella mediante una página de encuentros rápidos la semana pasada. Al ser consultado sobre si conocía el lugar donde se realizaron los allanamientos en un primero momento, el agente alegó no recordarlo.

De esta manera, el fiscal determinó que el oficial incumplió en los deberes de funcionario público, por lo que continuar con la audiencia comprometería las garantías constitucionales que lo protegen. Por esto mismo, ordenó su detención y dispuso el secuestro de sus dispositivos electrónicos, así como también solicitó que se realicen las dirigencias correspondientes en estos casos.

Al tratarse de un oficial de la Policía de la Ciudad, se comunicó con la Jefatura de la fuerza de seguridad para ponerlos en conocimiento de lo sucedido, por lo que ahora las autoridades de la policía porteña realizarán las acciones que consideren necesarias en este contexto.

Un policía de la Ciudad detenido en San Isidro

Hace tan solo un mes, un oficial de la fuerza porteña fue detenido por la DDI de San Isidro de la Policía Bonaerense por robar armas no letales para la reventa en redes sociales. Las autoridades dieron con él tras ser denunciado por un alto directivo de la empresa Bersa.

Se trata de Brian Max Torrico, quien fue indagado el marco de una causa por hurto, bajo la jurisdicción de la UFI Vicente López Oeste, actualmente a cargo del fiscal Alejandro Guevara.

Como se mencionó, la investigación surgió a raíz de la denuncia de un alto directivo de la empresa Bersa, quien alertó sobre el robo de un lote de armas. Con respecto al robo, el ejecutivo aseguró que durante la última semana de diciembre, la empresa realizó una mudanza de productos desde Ezeiza hasta un depósito en Florida, partido de Vicente López. Un relevo posterior del stock reveló que, claramente, había un faltante de armas y cartuchos.

Así, Torrico fue detenido por la Subdelegación Departamental de Investigaciones (Sub DDI) de Vicente López. Se lo acusa de sustraer las armas y ofrecerlas a una armería de Isidro Casanova. Allí, un encargado del local reconoció que las tenía y que las había comprado a un tal “Brian”, un supuesto “proveedor”. Chequearon el número de serie de las armas: efectivamente, correspondían al stock robado. Además, las ofrecía por redes sociales.

Para su aprehensión, se aplicó el ingenio y se organizó una falsa compra. Torrico apareció al día siguiente. Cayó con 125 garrafas de CO2 de 12 gramos marca Byrna, 95 proyectiles de goma cada uno y un rifle lanzador. El rastro no terminaba allí: su primo Lucas fue arrestado en otra falsa compra con el resto del stock, otras 21 pistolas.

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