La causa del doble crimen de Josué y Paloma en Florencio Varela se quedó sin fiscal

El juez de Garantías de Quilmes, Adrián Villagras, resolvió aceptar el pedido que había hecho el fiscal Hernán Bustos Rivas, titular de la UFI N°5 de Florencio Varela, de apartarse de la causa que investiga el doble crimen de Paloma Gallardo (16) y Josué Salvatierra (14) tras el cruce con el abogado de los padres de una de las víctimas.

Busto Rivas justificó su decisión de dejar el caso por presuntas amenazas del letrado que representa a la familia del adolescente. Se trata de Carlos Diéguez, quien según el fiscal lo presionó para que investigara una hipótesis alternativa al robo seguido de homicidio.

Ahora, la Fiscalía General de esa jurisdicción debe resolver quién lo va a reemplazar al frente del expediente que investiga Homicidios de la Policía Federal Argentina.

A diez días del asesinato de los adolescentes, todavía no hay sospechosos identificados y los abogados de las familias aseguran que la hipótesis que se investiga es incorrecta.

“Tenemos otra hipótesis diferente a la versión policial, no la del robo. ¿Quién mata a dos personas en pleno día para robar una mochila y dos celulares? ¿Qué resistencia pudieron haber tenido un chico de 14 y una nena de 16? Hay más interrogantes que certezas”, planteó el letrado.

En los últimos días, hubo allanamientos suspendidos y otros con resultado negativo. Aunque hay potenciales sospechosos alrededor del caso, lo cierto es que la investigación no se acercó a esclarecer el asesinato.

José Alberto Salvatierra, padre de Josué, declaró el martes pasado en la DDI de Florencio Varela. Le reveló a la Policía Bonaerense que sabía que su hijo se encontraba en ese sitio con Paloma, pero creía que lo hacía en una zona “de pasto corto”, no más lejos, donde el territorio se pone más denso y es, por ende, más peligroso.

Y, más importante aún, describió a un hombre que vio en el descampado cuando fue a buscar a su hijo el 30 de enero, cuando desapareció junto a su novia.

Dos días más tarde encontraron los cuerpos de los chicos. De acuerdo a la autopsia, habrían sido asesinados ese mismo día. Sin embargo, el abogado Carlos Diéguez cuestionó que el lugar del hallazgo de los cadáveres sea el mismo en el que los mataron.

Paloma Gallardo, de 16 años, y Josué Salvatierra, de 14, eran intensamente buscados desde el 30 de enero pasado, cuando desaparecieron en la localidad bonaerense de Florencio Varela. Sus cuerpos fueron hallados la semana pasada en un descampado cercano al puente de Bosques. Los vio una persona que dio aviso a la Policía Bonaerense.

El sitio queda a pocos minutos a pie de las casas de ambas víctimas, quienes asistían a la misma escuela.

“Ellos tenían encuentros en ese lugar, donde por las noches hay personas en situación de calle. En la escena del crimen se podía notar una especie de cocinas improvisadas y algunas carpitas”, indicó una fuente de la investigación.

La autopsia determinó que ambos fueron asesinados con repetidos golpes en la cabeza hechos con una piedra, no fueron atados y a Paloma no la agredieron sexualmente.

En la escena del crimen, los peritos notaron la presencia de “una piedra tipo asfáltica bastante pesada, manchada con sangre“, por lo que deducen que fue el elemento con el que les causaron la muerte. También hallaron una botella con restos hemáticos en la base.

Ahora, los investigadores continúan analizando las cámaras de seguridad públicas y privadas a fin de hallar algún indicio del o de los autores. Por lo pronto, sí encontraron imágenes donde se ve a los chicos ingresar al descampado por sus propios medios. Iba allí a estar juntos, de acuerdo al análisis de sus comunicaciones, señalaron las fuentes.