En las últimas horas, la Policía de la Ciudad llevó adelante un operativo en un edificio de Balvanera que culminó con el rescate de más de 50 animales que vivían hacinados en dos departamentos, en jaulas improvisadas, entre una gran acumulación de objetos y en condiciones de insalubridad extremas.
La División Delitos Ambientales se hizo presente en un edificio ubicado en Alberti al 100, del mencionado barrio porteño, en el marco de una investigación por presunto maltrato animal. Una vez allí, confirmaron las sospechas ante un ambiente desolador, al hallar 51 gatos, una paloma y dos perros encerrados entre la mugre. La medida fue ordenada por el Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas N°6, a cargo del Dr. Gonzalo Rúa, con intervención de la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA).
Al ingresar al primero de los departamentos, los agentes se toparon con una gran acumulación de objetos, ropa y bolsas de residuos que atestaban el ambiente y dificultaban el paso. Allí, entre olores nauseabundos y una fuerte presencia de amoníaco, producto de orina y materia fecal de los animales, convivían un gato, una paloma enjaulada y un perro mestizo.
En el otro inmueble, la situación fue aún peor. Para poder entrar, los investigadores se encontraron con dos tipos de obstáculos: por un lado, debieron remover varios objetos que impedían la apertura de la puerta; por el otro, había un perro de gran tamaño y temperamento agresivo al que debieron calmar y dominar antes de trasladarlo a un espacio seguro dentro del mismo edificio mientras continuaban con el operativo.
Superados los primeros inconvenientes, llegó la desolación. En un ambiente reducido del departamento, convivían alrededor de 50 gatos de distintos tamaños y colores, hacinados dentro de una jaula improvisada, en condiciones de insalubridad extremas, con gran cantidad de desechos acumulados y olores intensos debido a la falta de higiene, según informó la Policía de la Ciudad.
El Juzgado interviniente labró un acta contravencional por infracción a los artículos 57, 140 y 142 del Código Contravencional de la Ciudad y otorgó un plazo de 48 horas a la propietaria para la reubicación de los animales, para que al día siguiente se realicen tareas de limpieza, desinfección y fumigación del inmueble.
Del operativo también participaron la División Perros, la División Exteriores de Video, veterinarios y personal del Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ).
Rescataron a 57 perros caniches que estaban hacinados en un criadero ilegal de Flores
El pasado mes de octubre, rescataron a 57 perros de raza caniche toy durante un allanamiento en una casa del barrio porteño de Flores, en la que funcionaba un criadero ilegal. Los animales estaban encerrados en apenas 10 jaulas, hacinados, en malas condiciones de salud, higiene, y carentes de agua y alimento, según detallaron las fuentes policiales.
Tras el operativo, los perros rescatados fueron entregados a una ONG. Además, imputaron a dos sospechosos, acusados de ser las responsables de retener a las mascotas para, luego, venderlas.
En el mercado, los precios de los ejemplares de esta raza rondan los 200 mil pesos.
El operativo realizado por la Policía de la Ciudad se desarrolló en un domicilio ubicado sobre la calle Arrotea al 600 del barrio porteño de Flores.
El caso surgió a partir de una denuncia que advertía sobre la posible existencia de un criadero ilegal, donde mantenían a los perros para luego ser puestos a la venta.
Así, comenzó una investigación llevada adelante por el Área de Fauna del Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ) del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad y la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA), que está a cargo de Carlos Rolero Santurián.
Fue entonces como, tras una serie de tareas investigativas, se lograron reunir las pruebas suficientes para avanzar en el caso. Entonces, el fiscal solicitó el allanamiento, cuya orden fue otorgada por la jueza Fernanda Botana.
Cuando los agentes policiales arribaron, se entrevistaron con la dueña de la propiedad y su hijo. Luego, les permitieron el ingreso a la vivienda.
Al entrar a la propiedad, el Personal de la División Delitos Ambientales junto a la Dirección General de Control Ambiental (DGCONTA) halló a los perros, entre los que había cachorros y adultos. Asimismo, constataron el funcionamiento del criadero ilegal y lo desarticularon.
Las fuentes policiales remarcaron que los animales estaban “hacinados, en malas condiciones de higiene, carentes de agua, alimento y vacunación”.
En el operativo, todos los caniches fueron evaluados por médicos veterinarios de la Agencia de Protección Ambiental (APRA), quienes determinaron el maltrato animal sufrido por los perros. Además, notaron deficiencias higiénicas y riesgos zoonóticos en el lugar. Por eso, advirtieron sobre su inmediato rescate y resguardo.
Además, los agentes secuestraron diez jaulas en las que se alojaban los 57 perros, cinco bolsones de comida, el celular de la dueña del lugar y otros elementos relevantes para la causa.
Las dos personas que se encontraban en el lugar fueron imputadas por infracción a la Ley 14.346 de Protección contra el Maltrato Animal y por violar las reglas establecidas por las leyes de policía sanitaria animal, presentes en el art. 206 del Código Penal.