Un prefecto retirado mató a un delincuente que intentó robarle el auto en Moreno: el cómplice está prófugo

Luego de que se reportaran cuatro enfrentamientos entre policías de la Ciudad y delincuentes en el Conurbano, se conoció que un prefecto retirado, de 59 años, mató de un disparo a otro ladrón que intentó robarle el auto en Moreno. En ese momento, la víctima portaba un arma particular, la cual utilizó para defenderse de los asaltantes que también se encontraban armados.

El tiroteo entre el ex integrante de la Prefectura Naval y los dos atacantes ocurrió este miércoles en la intersección de las calles Bouchardt y Almirante Brown, después de que fuera abordado cuando ofrecía sus servicios como conductor en la aplicación de viajes Uber.

Según las fuentes oficiales de la investigación consultadas por Infobae, el efectivo retirado denunció que trasladaba a dos hombres, quienes en un momento dado del recorrido comenzaron a amenazarlo con un arma de fuego. Fue así como los delincuentes le quitaron sus pertenencias y lo obligaron a bajarse del vehículo, una Volkswagen Suran.

Una vez que la víctima bajó del auto, éste sacó un arma particular, marca Taurus Mileniu, la cual utilizó para defenderse de los disparos que los ladrones efectuaron en su contra. Como resultado de la balacera, el masculino que se encontraba sentado en el asiento del conductor murió en el lugar, mientras que el cómplice se dio a la fuga con el teléfono celular del denunciante.

El caso será investigado por la Unidad Funcional de Instrucción N° 8 de Moreno, con la intervención de la Comisaría 8.ª de la misma localidad. Asimismo, el delincuente muerto fue identificado como Sergio Javier Helguero, de 42 años, quien contaba con una herida provocada por arma de fuego a la altura del abdomen, según la inspección preliminar que se realizó de la escena del crimen.

Como resultado de las pericias realizadas al automóvil, los investigadores secuestraron un revólver calibre 32, sin marca y número de serie, que habría sido el utilizado por el ladrón para atacar a la víctima. En el cañón del arma, se constató que había seis proyectiles en alveolos y que uno de ellos había sido percutado.

De la misma manera, confirmaron que la víctima había sufrido una herida de bala en la muñeca izquierda y que su vida se encontraría fuera de peligro. Por el momento, la Fiscalía interpretó que se habría tratado de un acto en legítima defensa, por lo que no se adoptó temperamento respecto al prefecto retirado, quien continuará en libertad y será indagado en los próximos días.

Después de que el caso repercutiera en los medios, un vecino de la zona, aseguró haber escuchado, al menos, unos ocho disparos desde su casa. “Escuché los disparos y salí a la calle”, relató el testigo durante un diálogo con el noticiero de A24, en donde certificó que contaba con pruebas de lo ocurrido en su teléfono celular.

“El gendarme retirado se bajó y le disparó a los dos delincuentes, uno logró escapar. Tengo imágenes más fuertes, pero no da”, advirtió el hombre sobre las fotografías que había tomado de la escena, entre ellas, el cadáver del delincuente y el arma que habría utilizado en el tiroteo. Además, admitió que no había nadie en la calle durante el acontecimiento, debido a que llovía.

“Suele pasar esto, hay mucha inseguridad en este barrio. Es común”, expuso el vecino por fuera de su asombro. Aunque reconoció que por la zona solían transitar patrulleros, denunció: “Cuando realmente se necesitan, no están. Es una zona liberada”. Incluso, mencionó que el día anterior le habían robado a dos chicas en la plaza del lugar y destacó que ambos hechos fueron a mano armada, pese a que una de ellas estaba con un bebé.

En línea con esto, el hombre ratificó: “La verdad que vivimos con miedo. Me da miedo salir y también da miedo estar en la calle a solas porque no sabes qué puede pasar”. Y profundizó su crítica al señalar que “los patrulleros solamente aparecen cuando la gente reclama justicia, ahí es donde reprimen, golpean...”.

“Lo que se pide es seguridad, la gente va alborotada, va al frente, pero porque está cansada”, remarcó el vecino al manifestar que habían pedido cámaras de seguridad en la zona, pero éstas nunca fueron colocadas. “Faltan patrulleros, los vehículos están destruidos, falta todo, no sé si el presupuesto no alcanza, falta todo”, recriminó al admitir que había tomado la decisión de no salir después de las 21 horas.