Luego de que en el programa de radio dominical y religioso que tiene junto a su esposa hablara sobre los asesinatos de su hija Paloma (16) y de Josué Salvatierra en un descampado de Florencio Varela, Omar Gallardo este lunes dio más detalles del caso y contó lo que le pasó cuando pidió reconocer el cadáver de la adolescente: “No puedo dar un panorama de lo que vi en el cuerpo”.
Paloma y Josué desaparecieron el pasado 30 de enero y sus cuerpos fueron hallados este sábado por la tarde en un descampado cercano a sus casas al que solían ir para estar a solas. Los chicos iban a la misma escuela, eran vecinos y novios y los mataron a piedrazos en la cabeza.
La hipótesis es que el doble crimen fue para robarles una mochila, los celulares y algo de plata que llevaba la chica y la causa la investiga el fiscal Hernán Bustos Rivas, titular de la UFI N°5 de Florencio Varela.
En ese contexto, el papá de Paloma relató ante la prensa presente cerca de su templo religioso que este martes despedirán los restos de la adolescente asesinada. “Le propuse a José, el papá de Josué, que estemos todos juntos. Inclusive, si tenemos que despedir a nuestros hijos, lo hagamos todos juntos. Ellos no quisieron”, contó y ofreció disculpas porque el lugar tiene problemas edilicios y no pudieron arreglarlo.
Omar luego habló de lo que sucedió ese jueves 30 de enero, cuando desaparecieron su hija y Josué. Recordó que su hijo atendió al papá del adolescente de 14 años y que luego se sumó él: “Comentaron que del gimnasio le habían dicho al papá que no habían ido. Yo hice un par de llamadas al celular de Paloma y estaba apagado. Y con el teléfono del chico sucedía exactamente lo mismo. Entonces llamé al 911″.
Según Omar, un patrullero acudió, que fueron a la plaza, que la pisa que surgió fue falsa y entonces fue a la Comisaría 4ª con le papá de Josué: “Ahí fue un calvario, porque estuve más de cuatro horas para que puedan hacer el acta de denuncia”.
Y continuó: “Lo atendieron primeramente a José porque presumían los oficiales que era una aventurita juvenil. Y yo exigí que se investigue un posible rapto o secuestro. En la cabeza tenía un montón de cosas, sospechas”.
Aunque no quiso dar una hipótesis y explicó por qué originalmente hizo la denuncia por un posible secuestro, rapto o un caso de trata: “Me acordaba de Loan. No quería que Paloma le pase lo mismo que a Loan y después nadie sepa qué pasó. Hay una confusión terrible y todos nosotros necesitamos saber la verdad”.
Para los investigadores, en cambio, poco de confuso tiene este caso: a los chicos los atacaron mientras estaban en el descampado y los agresores se llevaron lo poco que tenían.
Justamente, el porqué estaban los chicos en ese predio cuando habían dicho como excusa que iban al gimnasio es algo que prefirió no comentar Omar, pero sí dijo que no estaba en contra del vínculo: “Cómo lo voy a impedir yo, que en esa edad hay un florecimiento del amor. Hoy la proliferación de la inseguridad con respecto a las relaciones de amor recae sobre nuestra juventud. Esa inseguridad, que nosotros hemos pasado por eso por esos momentos en la juventud, de que tenemos de amor y empezamos a experimentar cosas; y hay que ayudarlos a los pibes para que no cometan errores”.
El papá de Paloma comentó que no conoce la zona del descampado donde encontraron los cuerpos, pero no se puede sacar de la cabeza lo que vio cuando debió identificar a su hija: “Yo lo que vi en el cuerpo, que tuve que reconocerlo, que exigí poder reconocerlo porque no me querían permitir reconocerlo... No le puedo dar un panorama de lo que yo vi, no pude ver lo que pasó en su cráneo, pero vi otras cosas”.
Según la autopsia, el cuerpo de Paloma no presentaba lesiones de abuso ni defensivas. Incluso, fue hallada boca abajo, por lo que no se descarta que la hayan sorprendido con el golpe en la cabeza. Josué sí se había resistido al ataque antes de recibir los piedrazos en el cráneo.
“Yo creo en la justicia, pero lo que pasa es que los que la administran tienen problemas”, finalizó.