El humo negro de los neumáticos incendiados y las batucadas acompañaron a todo un barrio en un reclamo por seguridad y justicia esta tarde en el partido de Florencio Varela. Fueron cientos de vecinos, allegados y amigos de Paloma Gallardo y de Josué Salvatierra, los dos adolescentes de 16 y 14 años asesinados en un descampado para robarles, los que se movilizaron cortando la ruta 36 y luego marchando hacia la Comisaría 4ª el distrito, que tenía la cuadra vallada y era custodiada por la Infantería de la Policía Bonaerense.
Las mujeres con cartulinas con imágenes impresas con la cara de Paloma y Josué se multiplicaban en una movilización que comenzó con el corte de la ruta 36, entre el Puente de Bosques y la avenida Luján, pasadas las 18.
“Estamos todos en apoyo de las familias, porque todos tenemos hijos y no queremos que haya una Paloma o un Josué. Hay muchos más casos que pasan que no salen a la luz”, se quejó una mujer ante las cámaras de Crónica TV y pidió “justicia por los chicos y las familias que están sufriendo”.
Otra vecina que se movilizó hasta la esquina de la comisaría 4ª de Florencio Varela, que estaba vallada en toda la cuadra y custodiada por los policías. La mujer se quebró en llanto ante la prensa al contar que ella era la tía de Lautaro Morello, el joven desaparecido en Florencio Varela en diciembre de 2022 junto a su amigo Lucas Escalante y que luego aparecería asesinado.
“No conocía a Paloma y Josué, pero me llega porque hace dos años fue el asesinato de mi sobrino Lautaro Morello y acá mismo no se tomó la denuncia cuando mi hermana la vino a hacer, que les vino a decir que Lauty no se iba a ir solo porque sí“, comenzó a recordar la mujer ante TN.
Y agregó con la voz rota en llanto y la foto de Paloma en sus manos: “No tuvimos la suerte de encontrarlo con vida. (En esta comisaría) no hacen nada porque los tienen que buscar enseguida, no como pasó, que nos tomaron el pelo con que aparecía a los siete días y mi sobrino que apareció asesinado”.
Mientras los vecinos comenzaron a caminar los 100 que separaban el corte en la ruta 36 de la comisaría 4ª, un hombre que se identificó como Ambrosio Mendoza contó ante las cámaras de Crónica que era sereno del predio que está junto al descampado donde este sábado por la tarde encontraron a los adolescentes asesinados a piedrazos en la cabeza.
“Casi vendría a ser un aguantadero. Nosotros muchas veces hicimos la denuncia, la empresa (dueña del predio) también. Los policías venían, los sacaban y volvían“, comentó el sereno que recordó que él también fue víctima de la inseguridad en la misma zona donde mataron a Paloma y Josué.
“El campo siempre estuvo así. Hace 5 años pasaba en bicicleta por el mismo lugar donde mataron a los chicos, salió uno encapuchado, me puso un revólver en la panza y me pidió todo”, aseguró.
Paloma y Josué eran alumnos de 5° y 2° año de la Escuela Secundaria N°63 de Bosques. Primero fueron amigos y hace unos dos meses empezaron una relación adolescente.
Este jueves pasado, los dos les dijeron a sus padres que iban al gimnasio juntos, aunque en realidad era una excusa para verse a solas. Ambos caminaron hasta un descampado cercano a sus casas para pasar el rato juntos. No los volverían a ver con vida.
Sus celulares estaban apagados cuando sus padres quisieron contactarlos al ver que tres horas después no regresaban. Así comenzó la búsqueda.
En circunstancias que se investigan, los adolescentes fueron atacados a piedrazos en la cabeza. Paloma pudo haber sido sorprendida de espaldas. Su cuerpo fue hallado boca abajo sobre el pasto, sin lesiones compatibles con la defensa ni de abuso sexual. Josué, en cambio, fue atacado de frente y sí se resistió al ataque de su o sus homicidas.
En la investigación a cargo del fiscal Hernán Bustos Rivas, titular de la UFI N°5 de Florencio Varela, sospechan que los mataron para robarles la mochila, los teléfonos y algo de plata que llevaba Paloma.
Los cuerpos fueron hallados este sábado por la tarde.