El hallazgo de un cuerpo sin vida en el río Limay, en la provincia de Neuquén, generó el despliegue de un importante operativo policial y de rescate durante la mañana de este jueves. Minutos antes de las 10, Bomberos Voluntarios de Senillosa fueron convocados por la Comisaría 11 para extraer el cadáver del agua en una zona donde el cauce del río posee una fuerte correntada.
El cadáver fue divisado en proximidades de una estación de bombeo del Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS), a la altura de la localidad de Arroyito, en un sector que cuenta con varias casas cercanas, muchas de ellas utilizadas como segundas residencias. Tras ser recuperado por los rescatistas, se dio intervención al gabinete forense y a Criminalística, que realizaron las primeras pericias de rigor para determinar la identidad de la víctima y las circunstancias de su fallecimiento.
Si bien hasta el momento se desconoce la identidad del hombre, algunos testigos mencionaron que podría tratarse de un vecino de avanzada edad que vivía solo en la zona, según indicó el Diario Río Negro.
“Estaba en aguas del río Limay en Arroyito. Llegamos al lugar, nos entrevistamos con el oficial a cargo e hicimos las tareas para retirar el cuerpo y dejarlo a la orilla del río hasta que llegue el personal forense”, comentó a LMNeuquén el jefe del Cuerpo Activo de Bomberos de Senillosa, Marcelo Gómez
Por lo pronto se aguardan los resultados de la autopsia y el análisis de huellas dactilares, lo que permitirá determinar si se trata del vecino mencionado u otra persona. De esta manera, los investigadores podrán contactar a sus familiares o allegados, en tanto se lleva a cabo una revisión de las denuncias recientes de personas desaparecidas en la zona para descartar que el fallecido haya sido buscado en días previos.
El sector donde ocurrió el hallazgo es conocido por su intenso caudal de agua, lo que podría haber dificultado el rescate en caso de que la víctima hubiese caído al río en un punto distinto de la ubicación final donde fue encontrada. Hasta el momento, las causas de la muerte no fueron establecidas con certeza, por lo que no se descartan hipótesis como un accidente, un hecho de violencia o una descompensación previa que haya llevado al hombre a caer al agua.
Al mismo tiempo, la Policía de Neuquén y el gabinete forense trabajan en la reconstrucción de los hechos para determinar cómo y cuándo ocurrió el deceso.
En el último tiempo, este importante curso de agua, que nace en el lago Nahuel Huapi y fluye en dirección noreste hasta confluir con el río Neuquén, ha sido escenario de varias desapariciones, como el caso de Dante Catalán, un hombre de 43 años que había sido visto por última vez a mediados de enero, en el mismo afluente.
Luego de una intensa búsqueda, personal especializado en buceo que realizaba tareas en el área, encontró el cadáver a unos dos kilómetros de la estación de bombeo de Villa Manzano, por lo que procedieron a su rescate. Sus familiares indicaron que el hombre había sido arrastrado por la corriente en un balneario no habilitado en San Patricio del Chañar.
La confirmación de la identidad del hombre, fue hecha por el oficial principal, Jefe de División bomberos Cuartel 5, Walter Aguilar, quien durante el operativo había señalado que Catalán “le estaba mostrando el río a dos sobrinos. En un momento dado, se arrojó a las aguas, y no se sabe si se confió o sufrió un calambre, pero no pudo volver a salir”.
Sus familiares no lograron ayudarlo debido a que la secuencia fue muy rápida: en cuestión de segundos dejó de verse en la superficie.