Un hombre murió mientras era detenido en Ezeiza: robó cerca de una fiscalía en Ezeiza y atacó a un vecino

Se trata de Carlos Ariel Ruiz, de 45 años, un efectivo de Servicio Penitenciario. Ahora, se conocieron los resultados de la autopsia que determinaron el causal de muerte

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El hombre robó al lado
El hombre robó al lado de una Fiscalía en Ezeiza

Un hombre murió mientras era detenido en Ezeiza. La Policía Bonaerense logró reducirlo luego de robar una vivienda, cerca de una fiscalía, y atacar a un vecino. La autopsia confirmó el causal de la muerte.

Pese a que el hecho ocurrió la semana pasada, tomó trascendencia pública en las últimas horas del miércoles al revelarse los resultados de las pericias realizadas sobre el cuerpo del fallecido, identificado como Carlos Ariel Ruiz. Se trata de un efectivo del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), de 45 años, que se encontraba de licencia por cuestiones relacionadas con la salud mental.

De acuerdo con la información a la que pudo acceder el medio local Diario Conurbano, la secuencia comenzó cuando Ruiz ingresó a una vivienda, ubicada en la calle Chenaut al 100, al lado de una Fiscalía. El custodio del edificio judicial se percató de lo que sucedía y tomó intervención.

La zona en donde sucedió
La zona en donde sucedió todo

En simultáneo, Ruiz golpeó a un vecino que intentaba detenerlo. Al tomar conocimiento de la situación, más policías se hicieron presentes en el lugar, pero el hombre opuso resistencia al arresto. Así, comenzó un forcejeo entre los policías, el ladrón y los vecinos que querían colaborar con reducirlo.

En ese contexto, el oficial del servicio penitenciario de licencia se descompensó y murió de manera repentina. La causa quedó en manos de la Unidad Fiscal de Instrucción (UFI) N°4 de Ezeiza, a cargo de la fiscal María Eugenia Garrido, quien ordenó que se realice la autopsia correspondiente sobre el cuerpo para determinar el causal de la muerte.

Ayer, los peritos determinaron que, si bien el cuerpo del hombre presentaba algunos golpes —debido al contexto en el que falleció—, Ruiz murió como consecuencia de un paro cardíaco.

Carlos Ariel Ruíz, de 45
Carlos Ariel Ruíz, de 45 años

Hace unos meses, un hombre falleció tras ser detenido en San Antonio de Padua, Merlo, por intentar robar en la casa de un militar.

Un sargento que cumple funciones como secretario del Subjefe del Estado Mayor General del Ejército, el general Carlos Alberto Carugno, llamó al 911 tras observar, a través de las cámaras de seguridad instaladas en su casa, que estaban robando en su domicilio. La víctima del intento de robo reaccionó luego de escuchar ruidos en su vivienda.

Según pudo saber Infobae, el ladrón se mostró “violento y desaforado” cuando los agentes intentaron reducirlo. Al lugar acudió una camioneta Nissan de la Policía Bonaerense, perteneciente al Comando de Patrullas de Merlo. Todavía no se ha esclarecido si el hombre quedó atrapado entre las rejas del perímetro mientras intentaba saltarlas, o si llegó a ingresar al domicilio y su fuga fue impedida por el sargento de alguna manera.

El ladrón —un joven de entre 25 y 30 años, de tez morocha, 1.75 de estatura, pelo corto y castaño oscuro— fue detenido luego de que el sargento le arrojara gas pimienta en el rostro para calmarlo, ya que, según la versión oficial, su comportamiento era compatible con el de alguien “bajo algún efecto de sustancia”.

Tras ser reducido, el sospechoso, quien no portaba documentos y se negó a identificarse, fue trasladado en un patrullero. Durante el trayecto, habría comenzado a patear las puertas y a dar cabezazos contra la reja que separa los asientos del móvil, de acuerdo con el relato de las fuentes policiales.

El hombre llegó sin vida al Hospital Eva Perón tras ser trasladado desde la comisaría 2ª de Merlo, donde el subcomisario a cargo ordenó que no lo bajaran de la camioneta Nissan y que lo llevaran directamente al centro de salud más cercano.

Tal como indican las actuaciones, el detenido estaba “sin respuesta con signos de somnolencia o similar”. La causa quedó en manos de Juan Cruz Bamonte, fiscal de la unidad especializada en violencia institucional de Morón, quien intentará determinar qué ocurrió entre el estado de euforia que presentó en la vivienda del sargento y la “somnolencia” observada al llegar a la comisaría.

Debido a la implicación de efectivos de la Policía Bonaerense, el fiscal dispuso que la Gendarmería Nacional realizara las pericias correspondientes. Durante la inspección del patrullero, se encontraron posibles manchas de sangre, que fueron recogidas con hisopos para análisis en laboratorio. También se incautaron el gas pimienta utilizado por el militar y un celular, aunque el vehículo policial no quedó secuestrado.

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