Exigieron justicia por las cordobesas que murieron atropelladas en Rosario: “Eran la luz de nuestros ojos”

“En la mesa éramos seis y ahora somos cuatro”, expresó entre lágrimas la mamá de Tania y abuela de Agustina

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La familia se encontraba de
La familia se encontraba de vacaciones cuando fueron atropellados por el Peugeot

Días después del siniestro fatal en Rosario, que se cobró la vida de una mujer y su hija adolescente—ambas oriundas de Córdoba—, la familia de las víctimas exigieron justicia. “Eran la luz de nuestros ojos”, las recordaron en medio de un profundo dolor.

El hecho ocurrió el martes por la noche, cuando el conductor de un Peugeot 206 gris atropelló a toda una familia en la avenida Wheelwright, a la altura de Presidente Roca, en la costanera céntrica de la ciudad. Tania Gandolfi, de 45 años, y su hija Agustina García, de 16, perdieron la vida en el acto, mientras que la hija menor de Gandolfi (6) fue trasladada al Hospital de Niños Víctor J. Vilela con varios traumatismos. Diego García, esposo de Tania y padre de la familia, resultó ileso.

El conductor fue identificado como Agustín David L. G. (20), quien manejaba a 121 kilómetros por hora al momento del siniestro. De acuerdo con la reconstrucción del hecho a la que pudo acceder Infobae, L. G. estaba corriendo una picada con una motocicleta. De repente, habría hecho una maniobra para sobrepasar un vehículo y, cuando intentó regresar al carril, perdió el control del auto.

La última foto de la
La última foto de la familia antes del siniestro

Durante un diálogo con Telenoche (ElDoce), la madre de Tania y abuela de la adolescente, Liliana Benítez, expresó: “Lo único que pido es justicia, porque no puede haber una persona como ella andando en un auto y menos en pleno centro”. ¿Cómo puede ser eso?“, se quejó entre lágrimas.

La familia es oriunda de Córdoba y se encontraba de vacaciones en Rosario cuando todo sucedió. “Las vimos partir alegres y contentas y, después que te avisen al otro día que habían muerto, fue terrible para mí”, expresó Liliana y lamento: “Nosotros nos cuidábamos entre nosotros. En la mesa éramos seis y ahora somos cuatro”.

Con respecto a su Tania, Liliana aseguró que la recordará “como una madre que vivía por sus hijas, por su marido y también se desvivía por sus padres”.

Luego, fue el turno de la madre de García, Cristina Barrionuevo. “Yo estoy pidiendo justicia por mi nieta”, comenzó diciendo la mujer.

Así quedó el Peugeot 206
Así quedó el Peugeot 206 tras chocar

Sobre el conductor del vehículo, Barrionuevo sostuvo que “es un criminal al volante, es un asesino, porque ni ellos ni nadie merece morir de esas formas”. “Sus vidas no las vamos a recuperar más. La destrucción psicológica que nos causó, nos tenemos que preparar para criar a la nena sobreviviente de 6 años, que va a entrar a primer grado”, recordó y se quebró. “Eran la luz de nuestros ojos”, resaltó después.

La mujer sumó: “El padre, mi hijo, chicos jóvenes, activos, trabajadores. Mi nieta fue una excelente alumna, era una niña muy estudiosa, aplicada. Y la madre una excelente madre, compañera, esposa, trabajadora. Yo pido justicia contra ese criminal, asesino”. “Hay que darle una condena y de por vida”, reclamó.

El Peugeot fue registrado por las cámaras públicas desde Ayacucho y Arijón hasta el área donde tuvo lugar el siniestro vial, según informó el secretario de Gobierno de la Municipalidad, Sebastián Chale, en conferencia de prensa. Además, señaló que el lector de velocidad, ubicado a 50 metros del lugar de la colisión, captó que el vehículo circulaba a 121 kilómetros por hora.

La fiscal Mariana Prunotto, de la Agencia de Siniestralidad Vial y Homicidios Culposos, dispuso la custodia policial de Agustín L., quien se encuentra internado en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez con traumatismos en el tórax y la espalda. Según el Ministerio Público de la Acusación, una vez que reciba el alta médica será llevado a una audiencia imputativa bajo el cargo de homicidio simple con dolo eventual, agravado por la pluralidad de víctimas y la velocidad de ruta en un contexto urbano.

Junto al conductor, viajaba Giovana S. R., de 20 años, que fue trasladada a un sanatorio con traumatismo abdominal.

El funcionario municipal informó que Agustín L. G. había dado positivo en un control de alcoholemia en 2023, lo que derivó en la retención de su licencia de conducir por un mes. Además, en 2024 acumuló dos infracciones por exceder los límites de velocidad en diferentes puntos de la ciudad.

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