Salvaje ataque a un joven en Virreyes: su novia embarazada de 8 meses lo apuñaló y otra mujer le arrojó un ladrillo en la cabeza

Las dos mujeres fueron detenidas por la Policía Bonaerense. La víctima, con varios cuchillazos en la espalda, permanece internada en estado crítico

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La mujer acusada de apuñalar
La mujer acusada de apuñalar a su novio

Julián Fernández, un hombre de 28 años, permanece en estado crítico en un hospital de la localidad bonaerense de San Fernando después de ser víctima de un salvaje ataque: su novia embarazada de 8 meses lo apuñaló varias en la espalda y otra mujer lo golpeó con un ladrillo en la cabeza. La agresoras fueron detenidas.

Fuentes policiales indicaron a Infobae que el violento episodio ocurrió el sábado pasado en una casa ubicada en la calle Urcola, en la localidad bonaerense de Virreyes, partido de San Fernando.

Fue la víctima quien se acercó por sus propios medios hasta la guardia del Hospital de San Fernando y le indicó a los médico que había sido apuñalado en la espalda por su novia, una joven identificada como Daniela Agustina Llanos (26), por motivos que aún no fueron esclarecidos.

El joven inicialmente permaneció estable, aunque días después su estado de salud se agravó y fue ingresado a la unidad de terapia intensiva con pronóstico reservado y riesgo de vida.

Luego de una investigación del Grupo Táctico Operativo de la Comisaría 2º de San Fernando de la Policía Bonaerense, que incluyó la recopilación de testimonios, el martes pasado lograron la detención de la cómplice de la joven embarazada.

Se trata de Sandra Clara Quijano, de 45 años, quien de acuerdo con la investigación no sólo le arrojó supuestamente el ladrillo en la cabeza a Fernández sino que habría colaborado con Llanos para que lo acuchillara. La sospechosa fue arrestada en su domicilio.

En ese punto, sólo restaba dar con la joven de 26 años. Finalmente, tras un trabajo que incluyó tareas encubiertas y seguimientos, fue detenida ayer en una casa de la villa Malvinas Argentinas.

Ambas quedaron a disposición de la Unidad Funcional de Instrucción de San Fernando, a cargo del fiscal Marcelo Fuenzalida, acusadas -por ahora- del delito de lesiones graves.

Moreno: más violencia a punta de cuchillo

Ayer, en la localidad bonaerense de Moreno, se vivió una feroz escena cuando un hombre pasó de intentar viajar en una unidad de la línea 410 de colectivos a pelearse con dos choferes y apuñalar a uno de ellos.

Según relataron los testigos del brutal episodio, cuando el colectivo se encontraba en Ruta 23 y Lisandro de la Torre. Lo que de momento no está claro fueron los motivos, pero sí que el duelo fue entre el pasajero y dos colectiveros, uno que manejaba y otro que se encontraba dialogando con él.

“Veníamos viajando. Hubo una discusión con uno de los choferes. Este chico no tenía carga en la SUBE. Le pidió a una señora, ella le prestó la tarjeta y él le dio 500 pesos. Sacó el boleto y ahí hubo una discusión con el chofer, no sé qué pasó. Por ahí le dijo algo cuando iba para el fondo del colectivo.

El chofer, que estaba parado, volvió contra él y se empezaron a agarrar a piñas. Se pegaron un par de manotazos y este chofer lo agarró del cuello contra el vidrio. Pararon el colectivo y entre los dos lo bajaron”, relató Jonatan, el pasajero que grabó la pelea, en diálogo con TN.

No lo dejaron subir al colectivo en Moreno porque no tenía la SUBE y apuñaló al chofer

El testigo contó que luego de cerrar las puertas del vehículo, el echado cruzó la calle “y desde enfrente empezó a tirar piedras”.

“El chofer que manejaba abrió otra vez la puerta y bajaron los dos. Ahí empezó la pelea y enseguida el otro sacó el cuchillo. Hirió en el brazo al chofer, en el antebrazo derecho”, continuó la descripción.

Más allá de la pelea, lo que llama mucho la atención de las imágenes captadas por el celular de Jonatan es que en un momento apareció en escena un hombre con un arma de fuego que rápidamente se puso del lado de los choferes, pero el testigo no sabe de dónde salió, ni si conocía a los colectiveros.

“Se acercaron otras dos o tres personas. Uno dejó una botellita y sacó un arma. Por eso lo grabé de cerca, para que se viera que tenía un arma. Terminé de grabar cuando el chico se fue corriendo. El que tenía el arma le dijo que se tirara al piso y él salió corriendo.

Los choferes subieron rápido al colectivo y el que estaba de acompañante manejó, porque el otro no podía, y nos dejó a todos en el Hospital de Moreno”, concluyó el pasajero que filmó todo.

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