Frustraron un nuevo intento de fuga en una Alcaidía de la Ciudad

Al menos ocho reclusos quedaron bajo estricta vigilancia luego de que se encontraran dos agujeros en una de las paredes de la celda

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Frustraron un intento de boquete

Durante una inspección en una comisaria de la Ciudad de Buenos Aires, la policía detectó en uno de los pabellones, lo que parecía ser un inicio de un boquete, lo que rápidamente consideraron un intento de fuga. El episodio tuvo lugar en la Alcaidía 8 Bis, ubicada en el barrio porteño de Villa Lugano, y por el hecho están siendo investigados ocho presos.

Todo comenzó a partir de los ruidos inusuales y actividades sospechosas que los celadores sintieron durante una rutina de vigilancia. Fue en ese momento que los efectivos acudieron al aviso debido a las sospechas.

Ante esta situación, el personal activó de inmediato el protocolo de seguridad establecido para este tipo de casos y solicitó la intervención de la División Unidad Táctica de Intervención de Alcaidías (DUTIA). De esta manera se presentaron en una celda que aloja a ocho reclusos, para realizar la correspondiente revisión.

Los reclusos habían picado la
Los reclusos habían picado la pared y se disponían a hacer un boquete

En las imágenes brindadas por la Policía de la Ciudad, se puede observar el trabajo que habían estado haciendo en una de las paredes laterales, al fondo: dos agujeros que estaban tomando forma de boquete. Mientras los agentes permanecían requisando el lugar, los delincuentes aguardaron bajo vigilancia en el pasillo contiguo.

En el procedimiento, se secuestró una punta de hierro de ocho pulgadas, un elemento utilizado para realizar el hueco en la pared; además de estupefacientes, incluyendo marihuana y cocaína.

Por protocolo, se realizó una verificación exhaustiva de todos los espacios circundantes, incluyendo techos, puertas, rejas, incluso las paredes, con el objetivo de descartar otras posibles irregularidades o planes similares.

Los elementos secuestrados
Los elementos secuestrados

El episodio está siendo investigado en detalle por las autoridades. En tanto, los ocho presos involucrados están bajo estricto control y podrían enfrentar nuevas imputaciones relacionadas con los hallazgos, tanto por el intento de fuga como por la tenencia de drogas.

Esta situación se da en medio de la polémica por las reiteradas fugas de presos ocurridas en este último tiempo y que tuvieron como escenario dos alcaidías de la Ciudad: la cárcel N° 9 de Liniers, de la cual escaparon 17 presos; y la Alcaidía 4 Bis, en Barracas, de donde escaparon 11. Como consecuencia, la cúpula de Seguridad porteña fue removida.

Alcaidía 8 Bis, ubicada en
Alcaidía 8 Bis, ubicada en el barrio porteño de Villa Lugano

El conflicto escaló cuando el ministro de Seguridad porteño, Waldo Wolff, señaló que el conurbano bonaerense estaba “descontrolado” en materia de inseguridad, donde los principales afectados resultaban ser los agentes de la Ciudad. Esta crítica le valió el cruce de su par bonaerense, Javier Alonso.

“Irrita escuchar al Jefe de Gobierno de la Ciudad, Jorge Macri, que quiere subirnos un ring ridículo hablando de un conurbano descontrolado y la verdad que lo que está descontrolada es la Ciudad”, había arremetido el funcionario de Axel Kicillof.

“Que se deje de decir pavadas y que se siente a trabajar como corresponde, con la Ministra Bullrich y conmigo, que arme equipos de trabajo para enfrentar a los narcos”, le recriminó.

Sin embargo, un reciente encuentro entre ambos titulares para discutir la actual crisis y trazar un plan de trabajo terminó con una serie de cruces y reproches públicos. Con el objetivo de coordinar acciones conjuntas para proteger a los efectivos policiales que transitan entre ambos territorios, proponiendo iniciativas como corredores seguros en zonas críticas del Gran Buenos Aires, el cónclave solo expuso las diferencias que existen entre ambos gobiernos.

Javier Alonso y Waldo Wolff
Javier Alonso y Waldo Wolff

La reunión tuvo lugar el pasado 20 de enero en el Comando de Puente 12, La Matanza, tras el asesinato del oficial porteño Brian Coria en Castelar, a manos de motochorros. El hecho, que incluyó el disparo fatal de un arma calibre 380, generó repercusiones inmediatas, como el desplazamiento de Andrés Rodríguez, secretario de Seguridad de ese distrito, por parte del intendente Lucas Ghi.

Mientras tanto, Wolff reiteró en declaraciones radiales su disposición para continuar trabajando en forma conjunta con la Provincia, dejó en claro su rechazo a los cruces políticos. Por su parte, Alonso anticipó que la Provincia seguirá buscando coordinar acciones, aunque evitó comprometerse a iniciativas específicas.

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