Priscila P. tiene 25 años y se encuentra internada desde el domingo pasado, tras ser atacada a balazos por su ex pareja Darío Joel Leiva, quien permanece prófugo. El acusado, de la misma edad, disparó contra la víctima con una escopeta tumbera mientras ella intentaba protegerse con su brazo izquierdo.
Los jóvenes estuvieron en pareja durante ocho años. Su relación, fruto de la cual nacieron dos hijas, era intermitente y estuvo marcada los problemas de consumo de drogas del hombre. Durante su convivencia, ella intentó varias veces separarse, pero el vínculo continuaba entre idas y vueltas.
Hace dos semanas, luego de recibir una golpiza, Priscila decidió poner fin a la relación y mudarse a la casa de sus padres. Esta decisión enfureció a Leiva, especialmente al enterarse de que su ex suegro no quería que volviera a verlo, según contaron desde el entorno de la víctima a Infobae.
Así, el domingo pasado, Leiva apareció al mediodía en la casa de los padres de Priscila, en Wilde, para exigir que volviera con él. La hermana de la víctima relató que estaba drogado y le pidió que lo acompañara, pero Priscila se negó, diciéndole que su padre ya no permitiría que estuvieran juntos. Leiva se retiró furioso.
A las 17:45 regresó en una moto y armado con una escopeta de fabricación casera. Al llegar, su hija de ocho años lo abrazó y le pidió que le trajera algo. Pero Leiva la apartó: “Le dijo ‘correte‘ y sacó el arma de una mochila”, contó la hermana de la víctima.
Desde la moto, disparó contra Priscila, quien intentó cubrirse con el brazo izquierdo. El balazo le provocó fracturas en el brazo y en un dedo de la mano izquierda, además de una fisura en el útero debido a los perdigones que impactaron en su abdomen.
Alertados por la detonación, los familiares de la víctima salieron a ver qué había sucedido. Leiva intentó guardar la escopeta en la mochila, pero se le cayó al suelo. Finalmente, huyó del lugar dejando el arma abandonada, la cual quedó en manos de la Policía para ser analizada.
Tras el ataque, Priscila fue trasladada a un hospital, donde recibió atención médica y permanece en recuperación. Si bien está internada con custodia policial, no se dará a conocer su ubicación por pedido de la familia. Según su hermana, su estado es estable, pero aún se evalúa si será necesaria otra cirugía.
La familia de Priscila, que realizó la denuncia el mismo domingo por la noche, contó una historia de agresiones y conflictos de Leiva. Aseguró que el acusado tenía antecedentes de violencia familiar y cumplía una probation por haber golpeado al padre de las hermanas. Ese hecho ocurrió a fines de 2022, tras un altercado relacionado con la adicción del sospechoso. También, según apuntaron, enfrenta denuncias por usurpación de vivienda y “muchos conflictos con vecinos”.
Desde el ataque, Leiva está prófugo, aunque la familia de Priscila afirmó haberlo visto en la zona donde ocurrió el hecho. Incluso dijeron que lo vieron pasar en moto este martes en horas del mediodía. Por su parte, fuentes judiciales indicaron que, el domingo, había escapado en dirección a Quilmes y se analizaban las cámaras de seguridad para rastrearlo. Otro dato es que el acusado, que es empleado en un club náutico en Puerto Madero, no se presentó a trabajar en toda la semana.
La Policía continúa con la búsqueda del agresor, mientras la familia de Priscila exige justicia y protección para ella y sus tres hijos, de 10, 8 y 1 año. El caso está en manos de la Unidad Funcional de Instrucción N°2 de Avellaneda-Lanús, a cargo de las fiscales María Laura Carballal y Mercedes Dudan.