La Justicia dio un paso clave ayer lunes en la causa para esclarecer la muerte de Liam Payne, el ex cantante del grupo One Direction que falleció tras caer del balcón de su habitación del hotel CasaSur en Palermo el 16 de octubre tras una posible crisis psiquiátrica provocada por la mezcla de alcohol, cocaína y sertralina, un potente antidepresivo.

El empresario Rogelio Nores, el camarero Braian Paiz y Ezequiel Pereyra, trabajador del hotel en ese momento, fueron citados a brindar declaración indagatoria por la jueza Laura Bruniard, luego de la imputación formulada el mes pasado por el fiscal Andrés Madrea, según confirmaron fuentes oficiales a Infobae. Los delitos que se le imputan son el de abandono de persona seguido de muerte -a Nores exclusivamente- y facilitación de estupefacientes a título oneroso -a Nores, Paiz y Pereyra-. El primero conlleva un máximo de 15 años de cárcel, de acuerdo al Código Penal.

No solo eso: las mismas fuentes revelan que también fueron imputados y citados a indagatoria Esteban Reynaldo Grassi y Gilda Martín, el jefe de seguridad y la gerenta del CasaSur presentes el día de la muerte. Bruniard ordenó que se les notifique de la llamada para que designen un abogado. Grassi fue quien, según fuentes del caso, realizó la llamada al 911 que alertó sobre la crisis que Payne atravesó antes de su muerte. Las declaraciones, agendadas entre el 17 y el 19 de este mes, se realizarán via Zoom.

La familia del cantante, por su parte, está constituida como querellante en el expediente, representada por abogados del estudio Marval O’Farrell Mairal.

Sin embargo, todavía se desconoce por qué delitos fueron citados Grassi y Martín: el fiscal Madrea investigaba la chance de un homicidio culposo, con los empleados del hotel como posibles sospechosos. Grassi, en su llamado al 911, aseguró que el cantante estaba en “una habitación con balcón” al pedir por una ambulancia. ¿Por qué, entonces, a sabiendas del riesgo, lo trasladaron de vuelta a su habitación tras su crisis en el lobby del hotel, en vez de esperar a que llegue la ambulancia?

Curiosamente, en su llamado, Grassi pidió por una ambulancia y un patrullero para, finalmente, pedir solo una ambulancia.

La decisión de Bruniard ocurre casi una semana después de que la Sala IV de la Cámara Criminal y Correccional definió la apelación del fiscal Madrea, luego de que la jueza planteara que el caso no era de su competencia, ya que investigar los delitos de abandono de persona y facilitación de estupefacientes corresponde al fuero penal contravencional porteño, y no al de instrucción, al que pertenecen Madrea y Bruniard.

Sin embargo, el camarista Julio Marcelo Lucini consideró, tal como planteó Madrea en su apelación, que la decisión de Bruniard era prematura y que la investigación debía continuar para definir una eventual incompetencia.

En su nueva decisión, la jueza también requirió a la Policía de la Ciudad que continúe con las pericias de los casi 20 aparatos secuestrados en el caso: entre otros dispositivos, ordenó que se abran los teléfonos de Nores, Paiz, Pereyra y los secuestrados en un domicilio de Tigre a una de las trabajadores sexuales que tuvo un encuentro con Payne en su habitación, horas antes de su muerte. También, se analizarán varios dispositivos incautados en el club de polo de General Rodríguez donde Payne pasó varios días antes de llegar al hotel de Palermo.

Tras las indagatorias, Bruniard deberá resolver si procesa a los acusados o los sobresee. También, deberá determinar si dicta para los acusados la prisión preventiva.