En un operativo llevado a cabo en ocho domicilios ubicados en la Villa Zavaleta, al sur de la Capital Federal, y en las localidades bonaerenses de Lomas de Zamora, Lanús y San Vicente, la División Robos y Hurtos Sur de la Policía de la Ciudad detuvo a seis sospechosos -tres hombres y tres mujeres- de integrar una organización dedicada a robar celulares a usuarios del transporte público porteño, especialmente del subte.
Sin embargo, fuentes policiales indicaron a Infobae que se sospecha que la banda está conformada por al menos siete delincuentes más.
La investigación del caso se inició en agosto pasado tras la detención de una pareja acusada de robar celulares en el subte. Fue entonces que el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Nº4, cargo de Martín Yadarola, ordenó que se profundizara en la investigación para saber si los ladrones eran parte de una organización aún más grande o si se trataba de un hecho aislado.
Tras un análisis de múltiples denuncias radicadas a lo largo del año de asaltos en el interior del subte y de colectivos de línea, sumada al monitoreo de las cámaras de seguridad de las líneas H y D, se logró determinar que efectivamente la pareja, supuestamente, integraba una banda mucho más amplia.
Las tareas no terminaron allí. A partir de filmaciones de cámaras de seguridad, registros de las tarjetas SUBE, escuchas telefónicas y tareas de vigilancia, se identificaron los movimientos y los domicilios de los posibles implicados. Los datos permitieron solicitar ocho órdenes de allanamiento en distintos lugares del Áreas Metropolitana de Buenos Aires.
La metodología delictiva consistía en que los sospechosos se reunían en una estación de subte, abordaban distintas formaciones para operar de manera individual entre las 18 y las 21 horas y luego se reencontraban para dividir los objetos robados antes de regresar en colectivos a sus domicilios en la provincia de Buenos Aires.
Un dato de gran importancia que lograron obtener los detectives es que luego de intensificar la vigilancia en el ámbito de la provincia de Buenos Aires, se estableció un patrón en sus movimientos: los sospechosos, que a esa altura ya habían sido identificados con datos personales e incluso con imágenes de sus rostros, se encontraban únicamente en horas de madrugada en sus domicilios.
Los ocho procedimientos se realizaron en forma simultánea y culminaron con la detención de los últimos seis sospechosos, todos mayores de edad y muchos de ellos con antecedentes penales por robo y hurto.
Durante los allanamientos se secuestraron diversos elementos de interés para la causa. En uno de los domicilios, en Villa Fiorito (partido de Lomas de Zamora), se incautó cinco teléfonos celulares, cuatro tarjetas SUBE, un par de zapatillas, un auto Peugeot 408 y una moto Honda Wave.
En otro, en el mismo barrio, secuestraron un teléfono celular, dos cajas de iPhone y otra tarjeta SUBE. Se sumaron una campera negra, observada en uno de los videos, otro teléfono móvil y una SUBE más. En la propiedad de Villa Zavaleta, los uniformados hallaron cuatro teléfonos celulares y dos tarjetas del sistema de transporte más. Los sospechosos fueron acusados del delito de robo en poblado y en banda en transportes públicos.