Educación e inteligencia artificial: por qué los maestros serán claves para formar mentes exploradoras según una referente global

La IA llegó a las aulas y plantea desafíos inéditos: desde nuevos riesgos pedagógicos hasta la necesidad de que los docentes desarrollen nuevas habilidades. La investigadora Rebecca Winthrop brindó una conferencia en el World Schools Summit 2025, en Abu Dhabi, donde subrayó el rol decisivo de los maestros para guiar a las nuevas generaciones

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Rebecca Winthrop junto a Vikas
Rebecca Winthrop junto a Vikas Pota, de T4 Education, anfitrión de World Schools Summit

El desembarco de la IA en las aulas es uno de los temas más candentes en estos tiempos. Es una realidad: no es un escenario futuro. Y los líderes de la educación, conscientes de que están transitando un camino desconocido, sin precedentes para la humanidad, se sientan a debatir sobre su rol, su potencial y su alcance. En el reciente World Schools Summit 2025, organizado por T4 Education, en colaboración con Aldar Education —uno de los grupos educativos más grandes de Abu Dhabi— y la Emirates Foundation, los oradores coincidieron en que un uso adecuado de la tecnología es capaz de enriquecer las mentes de las futuras generaciones. ¿Cuál es el rol decisivo de un docente para que eso suceda? ¿Por qué los maestros son irremplazables? ¿Cuáles son las advertencias y peligros?

Una de las ponentes más destacadas del encuentro fue Rebecca Winthrop, investigadora senior y directora del Centro para la Educación Universal de la Brookings Institution. La primera pregunta que recibió la experta en el panel Conoce al mentor: cómo preparamos a los niños para una sociedad impulsada por la IA, fue formulada por Copilot. Sí. La persona que la entrevistó, Caroline Mutepfa, directora de habilidades en IA para Microsoft Elevate, radicada en los Emiratos Árabes Unidos, hizo esta consulta a la inteligencia artificial que desarrolla la compañía para la que trabaja. “Le dije a Copilot, “Estás entrevistando a la Dra. Rebecca Winthrop en una cumbre global sobre educación frente a más de 500 personas. Si tuvieras una pregunta que pudieras hacerle para ayudar a dar forma a la conversación sobre educación, ¿cuál sería y por qué?” Y la pregunta de Copilot para vos, Rebecca, fue: “En un mundo donde la tecnología, el cambio climático y la migración están transformando las sociedades, ¿cuál es el cambio más transformador que los sistemas educativos deben realizar en la próxima década para asegurar que todos los niños, no solo los privilegiados, prosperen en este futuro incierto?”

El último lanzamiento de Rebecca
El último lanzamiento de Rebecca Winthrop:" El adolescente desvinculado: Ayudando a los niños a aprender mejor, sentirse mejor y vivir mejor"

La autora de The Disengaged Teen: Helping Kids Learn Better, Feel Better, and Live Better (El adolescente desvinculado: Ayudando a los niños a aprender mejor, sentirse mejor y vivir mejor), abordó la temática con una reflexión sobre la educación escolar tradicional y no sobre la revolución tecnológica en sí. Cuestionó el enfoque predominante en los sistemas educativos a nivel mundial, que tienden a ser estructuras donde predomina el cumplimiento de normas, algo presente en muchos países, donde la cantidad de reglas rutinarias marca la experiencia educativa.

Una encuesta en Estados Unidos reveló que los adolescentes estadounidenses siguen el doble de reglas que los presos, como la rigidez del sistema y la abundancia de restricciones, como pedir permiso para distintas actividades cotidianas dentro del aula. Aunque se reconoce la importancia de ciertos límites y normas para la convivencia, se señala que el énfasis excesivo en la obediencia lleva a que el sistema premie casi exclusivamente el cumplimiento de instrucciones en detrimento del desarrollo de agencia, entendida como la capacidad y deseo de actuar con iniciativa propia. La autora plantea la necesidad de transformar los sistemas educativos para que favorezcan la iniciativa y la responsabilidad personal de los estudiantes, promoviendo no solo el aprendizaje social y ético, sino también el desarrollo de metas significativas y la capacidad de perseguirlas de manera autónoma. “No es que no queramos reglas - afirma-, es solo que creo que, sin querer, la mayoría de los sistemas educativos están orientados al cumplimiento y premian seguir instrucciones. Y creo que lo que necesitamos es una generación de niños que, sí, hayan sido socializados sobre cómo aprender a vivir juntos, tengan algunos límites, y lo más importante, tengan ética. Tengan mucha iniciativa, muchas ganas de hacer cosas, y que tengan, la capacidad de establecer una meta significativa y salir a perseguirla”.

La investigadora advierte que la
La investigadora advierte que la IA generativa solo será beneficiosa si se integra con lineamientos claros y pone en el centro el rol del docente (Imagen Ilustrativa Infobae)

Quién es Rebecca Winthrop

Rebecca Winthrop nació en un pueblo de Oregon, Estados Unidos, de pocos habitantes y rodeada de naturaleza. “Fue una infancia gloriosa, solo andaba por ahí, rodeada de muchos árboles y osos. Pero, realmente anhelaba hacer algo significativo en el mundo. Y en la universidad descubrí los derechos humanos y dije: “Quiero ser abogada de derechos humanos”, contó sobre sus inicios.

Comenzó su carrera como pasante en el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados en Centroamérica, colaborando en un proyecto orientado a reformar las leyes sobre violencia de género para asegurar que se aplicaran a las mujeres refugiadas. Durante la ejecución del proyecto, Winthrop interactuó en grupos focales con víctimas de violencia, quienes le dijeron unas palabras que le inspiraron su cambio hacia la educación. Le dijeron: “Qué lindo de su parte. Ustedes son muy amables al tratar de reformar las leyes. Saben, va a tardar en aprobarse. Pero una vez que se aprueben las leyes, tendrán que capacitar a la policía, tendrán que implementarlas. O sea, estamos hablando de mínimo cinco años aquí, ¿verdad?” ¿Saben? Si tan solo nos preguntaran. Lo que necesitamos es aprender a leer. No sabemos leer. No podemos ir al médico solas. Y nos gustaría, saber un poco de matemáticas, porque así podríamos iniciar nuestros propios negocios, ganar nuestro propio dinero, y entonces podríamos dejar nuestras situaciones realmente difíciles y ser independientes.” Por primera vez, Winthrop pensó en lo diminuto que puede ser el mundo cuando hay analfabetismo. “Eso y varias otras experiencias en esa línea realmente me inspiraron a pensar ‘¡Vaya, tal vez la educación es el núcleo que impulsa el cambio en muchos ámbitos. En el mundo de los derechos humanos, la educación se llama un derecho habilitante. Así que, cuanto más educación tenés, mejores serán los otros derechos que tengas, podrás protegerlos. Eso impulsa la protección y el avance de otros derechos”, subrayó.

Rebecca Winthrop relató que comenzó su carrera profesional en escuelas del Bronx, en el distrito escolar con mayores índices de pobreza de Estados Unidos. Allí se dedicó a los apoyos para la integración educativa y laboral de personas beneficiarias de asistencia social y de refugiados. Según afirmó, “encontré la burocracia muy frustrante” tanto en ese ámbito como en su posterior trabajo en la ONU, lo que la llevó a reorientar su camino laboral.

El mal uso de la
El mal uso de la IA puede socavar el esfuerzo y la construcción real del conocimiento, alertó la experta

Posteriormente, coordinó programas de educación para adultos migrantes, experiencia que le permitió identificar que su principal interés reside en el trabajo sobre ideas, la investigación y la elaboración de políticas, reuniendo grupos para promover el cambio. Tras obtener su doctorado, asumió la dirección del área educativa en el Comité Internacional de Rescate, organización centrada en la educación en emergencias humanitarias.

Winthrop señaló que, cuando ingresó al sector hacia 2000, la educación no figuraba entre las prioridades humanitarias, centradas en intervenciones de supervivencia como el acceso a agua, refugio y seguridad. Explicó que la comunidad educativa insistía en reclamar recursos aunque “la educación no encajaba” como salvavidas inmediato. Junto a sus colegas, replanteó el enfoque al destacar que la educación en contextos de emergencia no sólo salva vidas, sino que “sostiene la vida”, sobre todo considerando que la estancia promedio de una persona refugiada en campos puede extenderse hasta 17 años.

A partir de esto, impulsó la creación de la Red Interagencial para la Educación en Emergencias (INEE), que comenzó como un pequeño colectivo de organizaciones internacionales y se focalizó en compartir recursos y materiales educativos. Según describió, “desarrollamos estándares mínimos para la educación en emergencias que son adoptados por financiadores y gobiernos.”

La especialista plantea la idea de que crear un sistema educativo completamente nuevo resulta más sencillo que modificar sistemas existentes con infraestructura consolidada. Cuestionó el modelo tradicional al plantear la necesidad de integración del Ministerio de Educación con el Ministerio de Trabajo, argumentando que la desconexión entre ambos carece de sentido y que su cooperación podría ser más eficaz para los propósitos educativos y laborales. No se hizo referencia a esto, pero ambas carteras están integradas en la Argentina desde la asunción del nuevo Gobierno. De hecho, la ministra Sandra Pettovello formó parte de un panel en la misma cumbre para compartir el concepto de Capital Humano “ya que llama mucho la atención y está siendo muy eficiente y efectivo”, expresó a Infobae en Abu Dhabi.

En septiembre de 2024, un grupo de expertos en cooperación con Brookings, formó un Grupo de Trabajo Mundial para abordar el impacto de la Inteligencia Artificial (IA) en la Educación, centrándose especialmente en la IA generativa y en los niños en edad escolar. El motivo principal, según explicó la investigadora, fue evitar repetir los errores cometidos con la integración de las redes sociales, donde educadores, familias y actores escolares no participaron en el diseño e implementación, lo que contribuyó a efectos negativos como la desinformación y la propagación de discursos de odio, a pesar de los beneficios iniciales esperados de conexión y creatividad. El grupo apuntó a identificar posibles riesgos de la IA antes de que ocurran en el entorno educativo. El informe resultante, con fecha prevista de publicación el 14 de enero, recopila los hallazgos de un estudio que abarcó 50 países e incluyó entrevistas a padres, estudiantes, maestros y tecnólogos. Los resultados muestran que los jóvenes con suficiente preparación y motivación pueden aprovechar la IA generativa para fortalecer su aprendizaje, mientras que aquellos con menos conocimientos pueden ver perjudicado su desarrollo, ya que la IA puede ofrecer respuestas menos precisas y afectar la adquisición de contenidos.

La educadora sostiene que los
La educadora sostiene que los docentes deberán liderar la exploración tecnológica en el aula y modelar buenas prácticas frente al avance de la IA (Imagen Ilustrativa Infobae)

Peligros y advertencias

El trabajo subraya la importancia de no equiparar la experiencia de adultos ya educados utilizando IA con la de niños en formación. Se resalta que el conocimiento de contenido es fundamental para el aprendizaje y debe mantenerse como base, acompañándose de habilidades complementarias pero sin dejarlo de lado.

Según los testimonios recogidos, la motivación y el grado de conocimiento del estudiante determinan cómo la IA afecta su aprendizaje, y gran parte del uso provechoso ocurre fuera del aula formal. “Hubo ejemplos increíbles. Estudiantes diciendo ‘Tomo todas mis notas de clase y hago un pódcast con ellas’. O estudiantes, usando herramientas de creatividad de IA generativa, para hacer películas o, hacer todo tipo de cosas geniales para avanzar, en sus intereses y dar vida a los temas. Así que hay muchas cosas buenas que los estudiantes están haciendo, a menudo no a través del aula, a menudo fuera por su cuenta. Deberíamos aprovechar eso y llevarlo al aula. Pero, si un niño no conoce bien el contenido y no está tan motivado, la IA generativa realmente está perjudicando su aprendizaje".

El informe recomienda integrar estas experiencias positivas en la educación escolar, reconociendo que el desarrollo de habilidades y conocimientos requiere, en primer término, procesos guiados por un maestro y un aprendizaje autónomo, aunque puedan acompañarse eventualmente con asistencia digital.

En India ya hay robots que asisten en las aulas. La educadora plantea la inquietud sobre el posible reemplazo de docentes por inteligencia artificial generativa debido a la escasez de maestros, reflejada en las consultas realizadas por funcionarios del sector educativo. Existe un riesgo de una reacción adversa hacia la inteligencia artificial generativa si su implementación no se realiza de manera adecuada, trazando un paralelismo con lo ocurrido con las redes sociales.

Winthrop destacó la importancia de que los niños interactúen con modelos de lenguaje artificial acompañados por adultos, dedicando tiempo a la experimentación libre para observar cómo utilizan la tecnología. Una hora cada semana. “Compartan, discutan, vea que pasa con los niños. Probablemente harán cosas ridículas, como, el que vi estaba tratando de que la inteligencia contara hasta un millón, en voz alta. Decía: ”Contá hasta un millón.” Y el modelo le respondía: “No, eso tomaría demasiada energía y tiempo. ”Contá hasta un millón”, y le parecía divertidísimo”, apunta. Así que habrá cosas tontas que intentarán, pero también intentarán... Aprenderán cómo se usa, aprenderán sobre la tecnología”.

En un contexto donde la evolución tecnológica es constante, la investigadora norteamericana sugiere que las instituciones desarrollen lineamientos claros para el uso de la inteligencia artificial en educación, priorizando aquellos enfoques que potencien la participación activa del estudiante y fomenten el aprendizaje verdadero, la colaboración y la conexión con la comunidad. Se mencionan ejemplos de proyectos escolares asistidos por IA, como realizar encuestas sobre árboles nativos para el barrio, como formas positivas de uso.

El texto advierte sobre los riesgos de emplear la inteligencia artificial para facilitar aprendizajes automáticos y poco comprometidos, ejemplificando con el caso de estudiantes que entregan ensayos generados con escasa intervención personal. También se alerta acerca del aislamiento y la reducción de la interacción social que puede provocar un mal uso de esta tecnología. “Cualquier cosa donde la IA generativa socave el aprendizaje de los niños es un mal uso. Donde les enseña a los niños que aprender es sin esfuerzo, me preocupa mucho esto, es un mal uso. Muchos niños que vimos ponían una o dos indicaciones en un modelo de lenguaje y éste generaba un ensayo, y decían, “¡Mira lo que hice!” Y yo decía, “Ese no es tu ensayo.” Y decían, “Sí, sí, yo lo hice.” Yo decía, “Pusiste, como máximo, 15 palabras en una caja de chat. No escribiste este ensayo. Así que esta idea de aprendizaje sin esfuerzo, si la IA generativa se usa para socavar eso, es un gran problema”, manifestó.

Rebecca Winthrop recibió un reconocimiento
Rebecca Winthrop recibió un reconocimiento a su trayectoria

Finalmente, destacó el rol decisivo de los docentes para guiar este proceso de innovación tecnológica en el aula, promoviendo entre ellos una actitud de exploración y liderazgo para que acompañen a los estudiantes en este nuevo contexto educativo. “Creo que los educadores tienen un papel enorme que desempeñar. Y mi esperanza sería, algo en lo que quiero trabajar a continuación, es realmente cómo ayudar a los educadores a desarrollar esta mentalidad de modo explorador. Porque van a tener que liderar esta exploración con los niños en las aulas. Y no tienen que ser los únicos que la lideren, pero son muy poderosos en la vida de los niños, y pueden modelar cómo hacerlo bien”, concluyó.

Rebecca Winthrop recibió al cierre del World Schools Summit el Premio a la Trayectoria Profesional, del que se sintió muy honrada. “¡Siempre es inspirador ver el increíble y creativo trabajo que se realiza en todos los rincones del planeta!“, celebró.