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Una jueza obligó a un
Una jueza obligó a un padre a leer "El Principito" por negarse a pagar la cuota alimentaria (Foto: gentileza juscorrientes.gov.ar)

En la actualidad, los padres deudores de cuota alimentaria en Argentina pueden enfrentar diferentes restricciones si no se ponen al día con sus obligaciones. Entre ellas figuran la prohibición de salir del país, la no renovación de licencias o pasaportes, la imposibilidad de acceder a eventos deportivos masivos (canchas de fútbol, por ejemplo) o renovar carnets de socios.

Pero lo que más llamó la atención en los últimos días fue un fallo inédito de la Justicia correntina, que obligó a un hombre a leer el libro El Principito como medida de reflexión luego de solicitar dejar de pagar la cuota alimentaria de sus hijos.

La jueza de Familia, Niñez y Adolescencia N°4, Carolina Macarrein, rechazó su pedido y le impuso esta particular resolución con el fin de que tome conciencia sobre su rol paterno.

El demandante había solicitado interrumpir la asistencia económica a su hija de 21 años argumentando que había vencido el certificado que acreditaba su discapacidad.

Sin embargo, la magistrada desestimó su planteo y advirtió que su actitud revelaba una “falta de empatía y de corazón” hacia sus hijos, uno de ellos con discapacidad y otro con problemas de salud.

“Ser padre no se limita a cumplir con una obligación económica; también implica acompañar, comprender y sostener emocionalmente a los hijos, especialmente cuando se encuentran en situación de vulnerabilidad”, sostuvo Macarrein en la resolución.

Como parte del fallo, ordenó que el padre leyera El Principito y que se presente en el juzgado para explicar qué enseñanza obtuvo del libro. La obra, publicada en 1943, transmite valores como la amistad, la responsabilidad afectiva y el cuidado de los vínculos.

La sentencia no solo obliga al cumplimiento de la cuota alimentaria, sino que también busca generar conciencia sobre la importancia del compromiso emocional en la crianza. Para la jueza, la decisión judicial debía ir más allá de lo económico y dejar en claro que la responsabilidad parental implica presencia, amor y comprensión.

“El objetivo es que el padre recuerde que ‘lo esencial es invisible a los ojos’ y que lo más importante para sus hijos no es el dinero, sino su cuidado y afecto”, expresó la magistrada.

Los valores de “El Principito”

“El Principito” es el libro no religioso más traducido del planeta, con versiones en 265 lenguas y dialectos —entre ellos, el toba— y más de 145 millones de ejemplares vendidos, lo que lo convierte en un fenómeno editorial único.

El Principito, escrito por Saint-Exupéry,
El Principito, escrito por Saint-Exupéry, es considerado un clásico universal

Publicado por primera vez en 1943 en Estados Unidos, tuvo en Argentina el primer país en ofrecerlo en español, lugar que además se transformó en un sitio muy querido por su autor, cuya vida parece sacada de una novela.

La obra surgió a partir de un aterrizaje forzoso en el desierto del Sahara. Apenas un año después de su publicación, Saint-Exupéry desapareció durante un vuelo en plena Segunda Guerra Mundial.

El libro de Saint-Exupéry, considerado un clásico universal, destaca enseñanzas que resultan centrales para la crianza y la vida familiar:

  • La amistad y los vínculos genuinos, que requieren tiempo y dedicación.
  • El amor y la responsabilidad, simbolizados en la relación del Principito con su rosa.
  • La mirada infantil y la curiosidad, que invitan a redescubrir el mundo con asombro.
  • La humildad frente a la vanidad, reflejada en los personajes de los distintos planetas.
  • El valor de lo esencial, aquello que no se ve pero sostiene los lazos humanos.
  • La sencillez y la gratitud, que dan sentido a los gestos más simples.

Con este fallo, la justicia correntina marcó un precedente singular, donde la literatura se convierte en herramienta de reflexión y pedagogía para reforzar un mensaje: la paternidad no se reduce a lo material, también exige amor, empatía y compromiso afectivo.