La historia de Clara, la joven que decidió mostrar su bolsa de ostomía en redes: “No me quiero perder nada de la vida”

La joven de Mar del Plata relata en detalle su problema de salud y cómo es vivir con su situación. Salida con amigas y el apoyo de su mamá en todo momento para superar las once internaciones

Guardar
Clara con su mamá Fernanda
Clara con su mamá Fernanda en una de sus once internaciones

Clara Giménez tiene apenas 19 años, pero recuerda haber tenido problemas en sus intestinos desde muy chica. Desde esos primeros momentos de su vida, en Mar del Plata, recorría los médicos sin dar en la tecla con el diagnóstico de su caso. Muchas de las cosas que comía le caían mal o le hinchaban el estómago. Los médicos tiraban hipótesis al aire y recetaban medicamentos que no cambiaban el estado de salud de la chica. Todo cambió cuando cumplió 12 años en 2018. Allí, el diagnóstico fue certero y el problema era grave. Clara tenía un vólvulo intestinal. “Es una torsión del intestino que impide el paso de alimentos. Se forma una obstrucción”, cuenta la adolescente en diálogo con Infobae desde su casa cerca del mar.

Clara intenta explicar su diagnóstico con la palabra de una chica de 19 años. “Me diagnosticaron megacolon y se me dio vuelta gran parte del intestino grueso. Por eso me tuvieron que cortar una gran parte de ese órgano”, explica y medio que se sonríe por la impresión que genera en sus interlocutores.

Vivir con la bolsita

En 2020, Clara siguió con problemas. Tuvo otra obstrucción intestinal y ahí los médicos decidieron ponerle la bolsita llamada de ileostomía, un tipo de ostomía. “Es una cirugía muy simple. Se hace una abertura en el abdomen para que ´la caca´ salga por ahí - cuenta Clara-. En ese momento, estuve bastante tiempo internada. Por suerte no me perdí casi nada con mis amigas porque estaban todas en cuarentena”.

Una selfie de Clara en
Una selfie de Clara en la que muestra la bolsita de ileostomía

Hace pocas semanas, Clara decidió que debía salir a hablar al tema. Contarles a todos lo que estaba viviendo. Cómo era vivir con esa bolsita que le cuelga en la zona abdominal. Todo empezó con un comentario de la streamer Marti Benza en Olga. “Le mandé un mensaje y enseguida se copó”, cuenta la joven. Así fue como Clara se sentó en el estudio del stream y contó su historia. Y hasta mostró la famosa bolsita que por ahora es parte de su cuerpo.

“Muchas personas se enteraron después de la nota en Olga que tenía la bolsita - revela Clara-. En general tuve comentarios muy positivos de que bueno que lo conté. O gente que no conozco que me escribe por Instagram y cuentan que tiene la ileostomía pero no se animan a salir de sus casas”.

Los primeros pasos

El paso del tiempo hizo que Clara tome su bolsita como parte del cuerpo, pero los primeros meses no fueron tan fáciles. El primer verano decidió no ir a la playa. “Lo peor son las miradas de los que te cruzás que no tienen ni idea que es, pero ponen cara de asco o que les impresiona. Eso me agobiaba”, sostiene la chica de un tema que ya tiene superado.

Clara Giménez es de Mar
Clara Giménez es de Mar del Plata y tiene 19 años

Con el tiempo Clara empezó a salir y a tener la vida normal de una adolescente. En las fotos de su Instagram se la ve en boliches y en la playa con amigas. En algún brindis de una previa del sábado o simplemente sonriendo en una selfie a cámara. Hace poco se agregaron las fotos en las que deja ver su bolsita de ileostomía. “Las chicas me tratan como una más. Me bancan mucho y me ayudaron a salir”, sostiene.

Para las noches de boliche, Clara siempre intenta encontrar pantalones o polleras de tiro alto para evitar que se vea la bolsita. Igual contó en Olga que con sus amigas ya lo vive como normal, como parte de su vida. “Cuando me mandan a cagar por algo que digo, les contesto que no puedo ir”, se ríe en el estudio del stream. También contó que hasta entró alcohol una noche en la bolsita sin que nadie se diera cuenta.

Los pilares de Clara

El otro pilar que sostienen a Clara es su mamá Fernanda. “Ella siempre es positiva con mis problemas de salud”, cuenta la joven. “Ya está es lo que te toca vivir y hay que seguir para adelante”, me dice siempre. Es que Clara tuvo once internaciones en estos últimos cinco años.

Clara cumplió 18 años en
Clara cumplió 18 años en una de sus internaciones

“Todo lo que pasé me hizo ver en forma diferente la vida. Eso creo, al menos - sostiene Clara -. Me tomo de otra manera los problemas. No me ahogo en un vaso de agua. Es que después de todo lo que pasé aprovecho mucho más el tiempo y las cosas que me tocan vivir”.

A Clara se la nota contenta. “Nunca me perdí nada, por suerte la internación más larga fue durante la pandemia de coronavirus. Y mis amigas tampoco podían salir - se sonríe -. Después llegó quinto año, el viaje de egresados a Bariloche y las juntadas con las chicas”.

Clara explica que la bolsita de ostomía no le impide hacer ninguna actividad. Se puede duchar, darse un chapuzón en el mar y hasta hacer deporte. “Jugaba al básquet en el colegio y hasta me dí algún golpe en la zona del abdomen y no pasó nada”, recuerda la chica.

Clara se prepara para salir
Clara se prepara para salir una tarde de verano en Mar del Plata

El futuro de Clara

Cada vez que puede, Clara hace docencia sobre su diagnóstico. Explica con lujos de detalle todo lo que le pasó. Recuerda desde su infancia, los diagnósticos y las once internaciones que vivió durante su adolescencia. Sin pudores ya, además, muestra la bolsita de ileostomía y la forma en que se inserta en su abdomen.

El año pasado pasado Clara pasó por su última cirugía. “Me hicieron una reconstrucción del intestino - explica con entusiasmo-. Por ahora todo anda bien, así que en muy poco tiempo puede ser que dejé de tener la bolsita”. Sobre ese tema, la chica confiesa que no extraña ir al baño. “Ya me acostumbré a esta forma y no tengo ningún problema”.

Clara en Bariloche en su
Clara en Bariloche en su viaje de egresada

Mientras tanto, con su bolsita insertada en el abdomen, la joven sueña con un futuro de cocinera y viajando por el mundo. “Quiero ser chef y voy a empezar a estudiar”, cuenta. Su objetivo es trabajar en cocinas de Europa y Estados Unidos. “Para eso, también, estudio, inglés”.

Así con la sonrisa siempre presente y sus ojos muy abiertos para ver todo lo que sucede a su alrededor, Clara repite todo el tiempo: “No me quiero perder nada”. Y sigue adelante. En su cabeza, repica la frase de su mamá que le decía en los peores momentos de las internaciones que “es lo que tocó y hay que seguir para adelante”. Y clara siguió y sigue sin perderse nada.