Sobreseyeron a los 43 productores imputados por los incendios en las islas de Victoria en 2020

Tras cinco años, la Justicia Federal sobreseyó a todos los acusados por falta de pruebas. El fuego intencional arrasó con alrededor de un millón de hectáreas

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Vista aérea de los incendios
Vista aérea de los incendios sobre la costa este del río Paraná (Foto: EFE/Cortesía Defensa Civil Rosario)

El proceso judicial que investigó la responsabilidad de los incendios en las islas de Victoria, frente a la ciudad de Rosario, culminó con un fallo que exoneró a los 43 productores imputados por provocar los incendios de manera intencional.

Todos los implicados son dueños de tierras en la región entrerriana, que habían sido acusados en 2020 de iniciar los fuegos con el fin de mejorar las tierras para el ganado. Sin embargo, tras cinco años de investigaciones, la Justicia federal concluyó que no existen pruebas suficientes para confirmar que los imputados fueran responsables de la tragedia ambiental.

En plena pandemia de COVID-19, la ciudad de Rosario se vio invadida por el humo que provenía de los incendios, exacerbados por una severa sequía, que arrasaban las islas del Delta del Río Paraná. Esto desató las quejas de los ciudadanos que enfrentaban un ambiente irrespirable.

Durante esos meses, las críticas apuntaban hacia los productores de tierras en la región, quienes, supuestamente, utilizaban el fuego para mejorar la calidad del pasto destinado al ganado.

Incendios cerca de la ciudad
Incendios cerca de la ciudad de Victoria, Entre Ríos, (Foto: REUTERS/Marcelo Manera)

La situación fue rápidamente denunciada por diferentes organizaciones ambientalistas y, finalmente, por la Municipalidad de Rosario, que recurrió a imágenes satelitales para detectar los puntos calientes en las islas.

Estos análisis permitieron identificar con precisión los focos de incendio, lo que derivó en la denuncia penal y en la imputación de 43 productores como presuntos responsables de los incendios. La acusación se basaba en la teoría de que los dueños de las tierras intencionalmente provocaban los incendios, lo que generó un daño ambiental grave y afectó la salud de miles de habitantes de Rosario.

El 3 de marzo de 2020, la Municipalidad de Rosario presentó la denuncia penal ante la Fiscalía Federal de Victoria (Entre Ríos) por los incendios intencionales en la zona de las islas del Delta. La denuncia fue ampliada poco tiempo después debido a la reaparición de nuevos focos en la región. El intendente de Rosario, Pablo Javkin, preocupado por el impacto ambiental y sanitario, tomó la iniciativa en la causa y se presentó como querellante en el proceso judicial.

En su denuncia, la Municipalidad de Rosario argumentó que los incendios estaban siendo provocados deliberadamente en las tierras de los productores, quienes, según las evidencias, no tomaban medidas para prevenirlos. Acompañaron la denuncia con trabajos periodísticos y un informe satelital que mostraba un incremento alarmante de los incendios en la región, multiplicándose por cinco en apenas una semana.

Una columna de humo se
Una columna de humo se levanta debido a un incendio en el delta del río Paraná, cerca a Rosario (Foto: EFE/ Franco Trovato)

Cinco años después, la Justicia federal tomó una decisión que sorprendió a muchos: los 43 productores imputados fueron sobreseídos. El fallo judicial dejó en claro que no existían pruebas suficientes para acusar a los imputados de iniciar los incendios. A pesar de que se constató que muchos de los productores no tomaron medidas para custodiar sus tierras, la Justicia concluyó que no había pruebas de que estos fueran los responsables directos de los incendios.

El fiscal a cargo del caso, Claudio Kishimoto, expresó en declaraciones a La Capital que “no fue comprobada la responsabilidad penal de las 43 personas imputadas, a pesar de haberse determinado que muchos de ellos, como dueños de las tierras incendiadas, no hicieron nada para custodiar la presencia de personas ajenas que hicieron los fuegos que ocasionaron los perjuicios ambientales y de salud”.

Según el fiscal, la responsabilidad penal no podía ser atribuida a los imputados debido a la falta de pruebas directas que demostraran que fueron ellos quienes iniciaron los incendios.

Además, en el fallo se mencionó que algunos de los imputados reconocieron que los incendios habían sido provocados intencionalmente por personas ajenas a sus propiedades. No obstante, también detallaron que estos productores no contaban con los medios adecuados para evitar los incendios en sus tierras.

En algunos casos, los propios productores intervinieron para contener los focos de fuego, aunque de acuerdo con la resolución judicial, la magnitud de los incendios superó la capacidad de intervención tanto de los productores como de las autoridades.

El humo generado por los incendios de las islas del Delta afectó gravemente la calidad del aire en Rosario y otras localidades cercanas, especialmente en los meses de invierno de 2020. La falta de visibilidad y las altas concentraciones de humo pusieron en riesgo la salud de los habitantes, muchos de los cuales sufrieron complicaciones respiratorias.

Las imágenes satelitales y los informes científicos, como los del Museo de Ciencias Naturales Padre Antonio Scasso de San Nicolás, evidenciaron el impacto ambiental que los incendios provocaron en los humedales del Río Paraná.