Guillermo Marcó: “Este Papa ha dado la vida, todo lo que pudo lo entregó”

El sacerdote y presidente de la Fundación Pastoral Universitaria San Lucas se refirió al estado de salud de Francisco I. “Si Dios quiere que se vaya, por más terapia que se aplique, se va”

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Un fragmento de la entrevista a Guillermo Marcó, acerca de la salud del Papa Francisco (Radio Mitre)

El sacerdote Guillermo Marcó, co-presidente del Instituto del Diálogo Interreligioso y titular de la Fundación Pastoral Universitaria San Lucas y ex vocero de Jorge Bergoglio durante sus años como Arzobispo de Buenos Aires, se refirió esta mañana en Radio Mitre acerca de la frágil salud del papa Francisco quien, a sus 88 años, vivió momentos de extrema gravedad durante su reciente hospitalización en el hospital Gemelli de Roma.

Sergio Alfieri, el médico que trató al sumo pontífice en el citado nosocomio y en otra oportunidad lo había operado, le reveló al diario italiano Corriere della Sera, que “hubo un instante en el que se tuvo que tomar una decisión crucial, parar y dejarlo ir o intentar con todos los medicamentos y terapias posibles, asumiendo un riesgo muy alto”.

El papa Francisco aparece en
El papa Francisco aparece en una ventana de la Policlínica Agostino Gemelli en Roma, el domingo 23 de marzo (AP Foto/Domenico Stinellis)

El pontífice argentino, quien permaneció 38 días ingresado debido a una infección respiratoria que evolucionó hacia una neumonía bilateral, enfrentó un episodio crítico el 28 de febrero, cuando sufrió un broncoespasmo que puso en riesgo su vida. “Es una persona que tiene 88 años, con un estado de salud delicado, entró ya con esa pulmonía bilateral y la semana previa estuvo con internación domiciliaria en Santa Marta”, expresó Marcó en el programa Alguien tiene que decirlo.

Según el sacerdote, el origen del problema de la enfermedad del Papa es porque “él bajó, atendió y se fue al Jubileo de los militares, tomó frío, con una voluntad de fierro y quiere seguir estando presente todo lo que puede. Además, es consciente que mucha gente viaja a Roma y hace un esfuerzo enorme para verlo a él, pero el cuerpo le dijo ´hasta acá´”, se sinceró.

Marcó expresó que el Papa
Marcó expresó que el Papa "es el corazón latente de la Iglesia porque es una figura que concita por la popularidad, por el carisma de Francisco" (REUTERS/Tomas Cuesta)

Por su parte, Alfieri destacó que Francisco era plenamente consciente de la gravedad de su estado de salud y de que podía morir. “Él mismo dijo: ‘Esto es malo’”, relató Alfieri. “El médico puede decidir aplicar alguna terapia o no. En esos casos, la familia decide para qué seguir estirándole una situación dramática y no aplicarle nada y que la persona muera, porque así lo hace el cuadro. Si es otro enfermo (y no el Papa) no se aplicaría, para retenerlo“, sostuvo Marcó.

Y luego dio lugar al carácter divino de la recuperación. “Evidentemente es Dios el que también acompaña y decide cuando una persona se va por más terapia que le aplique, en algún momento si Dios quiere que se vaya, por más terapia que se aplique, se va“, agregó.

La fe y la cooperación como factor de recuperación

Alfieri también subrayó, durante la entrevista al medio italiano, el papel fundamental que tuvo la fe en el proceso de recuperación del Papa. Y describió cómo, en dos ocasiones, la situación de Francisco parecía perdida, pero su recuperación fue casi milagrosa.

“Dios quiso que no se vaya”, dijo el periodista Eduardo Feinmann, a lo que Marcó -al teléfono- coincidió. Y sumó: “Pero bueno, son médicos, lo que tienen como centro es la ciencia y la propia habilidad para retener a un enfermo acá, pero es temporal, si no pasa ahora, pasará en otro momento”, reveló crudamente.

Además, el sacerdote relativizó el estado de salud del Santo Padre en relación al accionar de la Iglesia y expuso su parecer sobre el futuro de la institución. “La realidad es inexorable, tampoco hay que estar preocupado, la Santa Sede es un gobierno regular que funciona sin urgencia de las elecciones, no es que cambia el funcionario porque murió un Papa".

Una multitud observa al Papa
Una multitud observa al Papa Francisco durante su primera aparición pública en cinco semanas, en una gran pantalla en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano (REUTERS/Ciro de Luca)

Y cerró: “Es el corazón latente de la Iglesia porque es una figura que concita por la popularidad por el carisma de Francisco y el deseo de verlo, de estar con él y eso ahora no está. Y este Papa ha dado la vida, hasta hace un mes, todo lo que pudo lo entregó”.

La actitud del pontífice, destacó Alfieri, como un “paciente muy cooperativo” y que se sometió a todas las terapias necesarias “sin emitir quejas”, lo que facilitó el trabajo del equipo médico y contribuyó a su recuperación.

Pero por más que el Papa haya vuelto, muy de a poco, a su rutina, Marcó expresó su angustia hacia Francisco. “Está en dos planos, el plano del Papa y el plano de lo humano, estar en paz, tranquilo, y enfermo como anónimamente le puede pasar a cualquier persona y ya bastante tiene con la enfermedad, pero todo lo que le pasa es noticia. Si pasó una buena noche o no, si tuvo una crisis o no, pero él es consciente de la edad que tiene y la limitación que tiene“, afirmó el sacerdote.

Y brindó un mensaje final dejando de lado el optimismo. “Los que somos profundamente cristianos creemos en que Cristo murió, resucitó y creemos en la vida eterna. La muerte no es el fin para nosotros entonces prepararse a morir es algo que todos tenemos en el horizonte. Ahora lo que hicieron fue trasladar el sanatorio a Santa Marta, no es que esté recuperado, no, no está todo bien“, cerró.